El aspecto de las naves que iban a albergar uno de los grandes proyecto de Dhul en Andalucía es desolador. Techos arrancados, muros agrietados, pilares robados, naves saqueadas. Es lo que queda de la millonaria inversión que la familia Ruiz Mateos, a través de la ... empresa Nueva Rumasa, anunció en 2008 por un importe de casi 50 millones de euros. Para estimular esta inversión la Junta aportó 2´2 millones de euros que se han quedado enterrados en las naves a medio hacer. Una situación que denunció el concejal de Urbanismo de la capital, Javier Márquez, que ha exigido a la Junta que con «carácter inmediato tome medidas de seguridad para salvar lo que queda de la nave».
Márquez aseguró que esto ha ocurrido porque hay dos grandes responsables de esta infraestructura ubicada en el parque empresarial Nuevo Jaén: «la empresa Nueva Rumasa y la Junta de Andalucía, que inyectó 2,2 millones de euros de dinero público a fondo perdido para una instalaciones y una empresa que ya estaba mal económicamente antes de que se empezara el proyecto».
El concejal recordó que se anunció a bombo y platillo la creación de 400 puestos de trabajo en septiembre de 2008 «aún sabiendo la situación de la empresa». Ante esta situación, Márquez ha instado a la Junta a que tome medidas para evitar que la nave «siga siendo objeto de expolio y se siga desmantelando ya que allí no hay vigilancia alguna, ni está vallado, ni protegido». De igual modo, ha informado que aunque la licencia de obras caducó en 2011, el Ayuntamiento «ha esperado hasta ahora para ver si la empresa tenía o no salida. Al ver que no hace nada al respecto, se ha empezado el expediente de caducidad de la planta de Dhul».
La Junta enterró dos millones de euros en la fábrica de Dhul que nunca terminó
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