Visto en redes: «Le he pedido a mi abuelo una lista de cosas que le hacen feliz y me encuentro personalmente destrozada»

Raquel no ha podido evitar compartir un par de fotografías de las hojas de papel cuadriculado en las que su abuelo le cuenta aquello que le llena de su día a día. «Le he pedido a mi abuelo una lista de cosas que le hacen feliz y me encuentro personalmente destrozada» , confiesa la twittera.

¿Y a quién no? El escrito detalla y demuestra que las cosas pequeñas de esta vida, sentirnos útiles, los gestos cómplices, el cariño de los seres queridos y el tiempo compartido es lo que vale realmente. Algo en lo que todos estamos de acuerdo pero que quizás la vorágine del día a día nos impide valorar.

Es inevitable que al leer la lista de este señor notemos ese pellizquito en el pecho, a la vez que se nos dibuja una sonrisa:

«Cuando voy a Huelva para ver a mi hijo y nietas».

«Despertarme por la mañana y ver a mi mujer junto a mí».

«Tocar la guitarra, y cantar lo poco que sé, por las tardes».

«Conducir mi coche y viajar».

«En el verano irnos a la playa».

«Bajar a la terraza del bar a desayunar en verano».

«Merendar alguna tarde en el bar churros y chocolate».

«Cuando nos llaman por teléfono los hijos, que no son muchas veces».

«Hacer algo en el piso, arreglar cualquier cosa que me salga bien».

«Cuando nos juntamos todos, hijos y nietos, para comer en un bar».

En muchas ocasiones, las redes sociales son una ventana, al que todo el mundo accede, que puede modificar la perspectiva hacia las cosas de aquellos que navegan por ellas, dependiendo del criterio que se tenga. Hay una corriente muy conocida de personas que presumen, alardean y fardan de sus viajes, sus ropas y complementos de marca, de los restaurantes a los que van o los coches y obsequios de lujo que tienen o les regalan. Este caso es todo lo contrario, la voz sabia de la experiencia lo demuestra y no hay más que ver las reacciones que ha tenido su tweet y que sigue en aumento: 18 mil retweets, 3.706 citas, 179,5 mil me gustas.

El entrañable mensaje ha hecho que una ristra de usuarios particulares hagan lo propio con sus abuelos y padres y, preguntando lo mismo que Raquel al suyo . Es curioso y enternecedor leer los comentarios que van publicando en el hilo de respuestas, que sigue ampliándose con capturas de muchas conversaciones.

No es de extrañar que caras conocidas como Ana Milán y Roberto Leal se hayan hecho eco del famoso tweet. De hecho, han aprovechado la oportunidad y aconsejado a aquellos que tienen la fortuna de tener a sus seres queridos cerca.