Durante una reciente emisión, el presentador dio paso a un invitado que relataba su experiencia al intentar formar una familia junto a su pareja. «Desde el primer momento quisisteis ser padres, ¿qué pasó ahí?», preguntó con su tono característico. El hombre, sin rodeos, respondió: «Fuimos al médico y decían que llegaban muertos los espermatozoides».
La reacción del plató no se hizo esperar, y Juan aprovechó el terreno para desplegar su ingenio. «Por lo visto los espermatozoides llegaban muertos, llegaban reventados», comentó entre risas, mientras el público estallaba en carcajadas. El invitado, con buen humor, añadió: «Estarían cansados o algo». La conversación se volvió aún más hilarante cuando Juan remató: «Ella era más grande que él, los espermatozoides a lo mejor no tenían muy buena calidad y los pocos que llegaban, estaban reventados».
Lejos de ridiculizar, el momento fue una muestra del tono cercano y humano del programa, donde incluso los temas más delicados se abordan con empatía y sentido del humor. Una vez más, Juan y Medio logra que la tarde transcurra entre emociones sinceras y sonrisas espontáneas, demostrando por qué sigue siendo uno de los rostros más queridos de la televisión andaluza.
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