En un comunicado, Francis Rodríguez ha anunciado que seguirá en el consistorio, aunque como primer teniente de alcalde, y que desde esa nueva responsabilidad seguirá «trabajando por Alhendín con la misma ilusión de siempre». Sin embargo, su renuncia, una «decisión fruto de una reflexión personal» también hay que leerla en clave política.
No hay elecciones a la vista -aunque eso nunca se puede saber con certeza- pero los dos principales partidos, PP y PSOE, se están armando para afrontarlas cuando lleguen. No es casualidad que la ministra socialistra María Jesús Monteroanuncie personalmente logros del Gobierno central en Andalucía, como tampoco que su compañero de filas Pedro Fernández, delegado del Gobierno en la región de quien se da por hecho que será el próximo secretario provincial del partido, multiplique sus visitas a Granada.
El principio de acción-reacción no es algo nuevo. El PP tiene que dar la batalla desde ya y su máximo dirigente en Granada debe centrarse en su tarea orgánica en el partido y también en la que desarrolla al frente de la Diputación, una institución que, además, tiene una particularidad: en última instancia, lograrla es un reto.
En su momento, entre 2011 y 2015, fue gobernada por Sebastián Pérez, que fue presidente del Partido Popular. Después, entre 2015 y 2023, el PSOE tomó el relevo y puso al frente a José Entrena, secretario general de los socialistas en la provincia. Y en 2023 volvió a tener mayoría del PP y la presidió (y preside) Francis Rodríguez. No es fruto de la casualidad.
Por lo tanto, como telón de fondo a todo el proceso político que tendrá lugar de cara a las elecciones generales y regionales, de más repercusión, estará también lo que suceda en el año 2027, cuando se celebren de nuevo los comicios locales. El partido que tenga mayoría en la provincia de Granada, gobernará la Diputaicón. Que, por lo que parece, será un duelo entre Rodríguez y Fernández.
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