El divorcio entre Podemos e IU en Granada, un lastre para la reelección del alcalde socialista Paco Cuenca

Al contrario que en seis de las ocho candidaturas en las capitales andaluzas, Almería, Cádiz, Córdoba, Huelva, Málaga y Sevilla, donde la unidad sí se ha conseguido, la ciudad de la Alhambra se une a Jaén en una división, sobre todo causada por cuitas internas, que podría costarles muy caro a nivel electoral.

El historial de elecciones hace prever un contexto especialmente difícil para la izquierda en Granada. El socialista Paco Cuenca, actual alcalde de la ciudad, no ha cogido nunca el bastón de mando tras unas municipales. Solo tras la dimisión de Torres Hurtado tras destaparse el Caso Nazarí en 2015 y la de Luis Salvador, tras la crisis de gobierno entre Ciudadanos y PP en 2021, ha provocado que llegase al poder.

Siempre con concejales del partido naranja, por una u otra razón y siempre obligados por las circunstancias, dándoles la llave del consistorio. Básicamente porque los votos del bloque de la izquierda en las últimas dos décadas nunca ha sumado. Los últimos comicios, en 2019, cuando todavía con unidad en el espacio político a la izquierda de los socialistas sacaron tres concejales y a pesar de que Cuenca ganara con 10 , se quedaron a uno de la mayoría.

En este contexto, las culpas se reparten a uno y otro lado, en 'Granada se encuentra' y en 'Granada Unida'. Por su parte, el candidato de IU, Paco Puentedura, que lleva ya más de una década en el consistorio, afeó esta semana a Podemos no haber «querido plantear una unidad» en el espacio. Señalando además que son «ellos» quienes «se lo tendrán que hacer ver».

Por su parte, desde la confluencia que incluye a los morados, insisten en que no son ellos quienes han cambiado las reglas de la confluencia. «Han sido IU y sus dirigentes quienes han decidido abandonar este proyecto sin previo aviso, y aliándose con un pequeño grupo de partidos que no tienen representación«, apuntan fuentes de la plataforma.

La confluencia que encabeza su candidata, Elisa Cabrerizo, apuntan que sigue siendo «el espacio con el que hemos trabajando conjuntamente en los últimos años» y que la salida de IU es la que debería de explicarse. «Con su actitud están poniendo en riesgo que se mantenga un gobierno de izquierdas en Granada», remarcan ante una posibilidad más que palpable.

Las encuestas señalan a la popular Marifrán Carazo, exconsejera de Fomento en la Junta de Andalucía y peso pesado en el gobierno de Juanma Moreno, como principal favorita. En las andaluzas, el PP prácticamente barrió en la capital granadina, sacando más de 20 puntos a los socialistas. Un 47% de los populares, frente a un 20% del PSOE.

Aunque las claves locales, evidentemente, sean otras, el viento no corre a favor de la izquierda y mucho menos, dentro de ella, al ala no socialista. Al fin y al cabo, Cuenca ha utilizado la alcaldía como escaparate para su gestión y el grupo municipal de Unidas Podemos rechazó, desde un inicio, entrar en su gobierno, quedando muchas veces esquinado e invisibilizado a nivel mediático.

En contraprestación, el baile de nombres estrella en este espectro ideológico se ha empezado a mover y puede ser definitivo a la hora de elegir el voto entre las dos opciones que se ofrecen. Mientras que el nombre simbólico y mediático por parte de Izquierda Unida está en el cantaor Juan Pinilla, por el lado de la plataforma 'Granada se encuentra', donde hay un buen número de independientes, será el hispanita Ian Gibson, voz autorizada de la izquierda a nivel nacional, quien cerrará la lista y ya ha dado su apoyo en firme.

Lo único claro, por el momento, es que la división existe y los resultados para el experimento no son nada halagüeños. La última referencia electoral que existe para el espacio político está en las pasadas elecciones andaluzas, entonces todavía unido en 'Por Andalucía', donde sacó apenas un 8% del voto. Incluso sumándolo con el PSOE, el PP les doblaría en porcentaje.