Tras el intento de atropello, el presunto homicida huyó conduciendo de manera temeraria por las calles de la localidad. La víctima, un hombre de 49 años, sufrió diversas contusiones en el brazo y en la pierna derecha y una herida abierta en el brazo izquierdo.
Los agentes se entrevistaron con el herido y averiguaron que el sospechoso era un vecino de Fuente Vaqueros que lo estaba esperando dentro de su vehículo y que, al verlo caminar por la acera, se había abalanzado hacia él a gran velocidad. Se subió a la acera e intentó atropellarlo, algo que en cierto modo consiguió pero por suerte no con la gravedad que pretendía.
Una vez que el herido fue evacuado en ambulancia al centro de salud del municipio, los guardias civiles se dirigieron a la localidad de Fuente Vaqueros, localizaron al presunto homicida y le pidieron que les enseñase su coche.
Cuando los agentes comprobaron que el vehículo tenía daños en el frontal delantero compatibles con el intento de atropello, el sospechoso confesó: «Como la justicia va tan lenta, he tenido que hacerlo». La enigmática respuesta sugiere que tenía algún problema pendiente con él.
Los agentes dijeron que podía haber matado a su víctima, a lo que este contestó: «Eso es lo que quería, pero no ha habido suerte», Una vez detenido, la Guardia Civil ha abierto una investigación para tratar de averiguar qué causas hay tras este intento de homicidio.
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