Mantener abiertas unas instalaciones públicas tan deficitarias ha costado 140 millones de euros a los andaluces desde dicho ejercicio, a razón de 15 millones en pérdidas anuales, cuando los ingresos obtenidos en los citados ocho años ascienden solo a 16 millones.
No obstante, la forma de desprenderse de estas instalaciones varía en función de sus características y circunstancias patrimoniales. El futuro de cada uno de los centros es el siguiente:
Marbella (Málaga)
Situada en el kilómetro 190 de la autovía A-7, se trata de un conjunto de chalets de 2, 3, 4 ó 5 plazas. Está situada a pie de playa y ocupa una gran extensión, por lo que tiene un alto valor patrimonial y la Junta de Andalucía mantendrá su propiedad, aunque cederá su gestión.
La Línea (Cádiz)
Ubicada en el Camino Sobrevela, en la playa El Burgo, oferta habitaciones de 2, 3, 4 ó 5 plazas. Al igual que en el caso de Marbella, la Junta cederá su gestión pero mantendrá su propiedad, dado que se encuentra a pie de playa y tiene un alto valor patrimonial.
Pradollano (Granada)
Situada en la estación de esquí de Sierra Nevada, oferta habitaciones de 2, 3 y 4 plazas. Abría solo la temporada de invierno, del 1 de diciembre al 30 de mayo. En esta caso la Junta pone a la venta el edificio.
Aguadulce (Almería)
Ubicada en la Plaza de la Tercera Edad de esta localidad costera, este complejo dispone de habitaciones de 2, 3 ó 4 plazas. Abría del 19 de marzo al 27 de septiembre. Al igual que en el caso de Sierra Nevada, pone a la venta el edificio.
Punta Umbría (Huelva)
Este complejo veraniego, que abría de marzo a septiembre, está situado en la urbanización Pinos del Mar. Oferta habitaciones de 2, 3 y 4 plazas. Al ser de propiedad municipal, la Junta de Andalucía renuncia a su uso y devuelve el inmueble al Ayuntamiento, que decidirá al respecto.
Siles (Jaén)
Se trata de un complejo de montaña ubicado en la carretera de Las Acebeas, en el término municipal de esta localidad jiennense. Abría sus puertas de mayo a noviembre. Al igual que en el caso de Punta Umbría, la propiedad del inmueble es municipal, por lo que se devuelve al Ayuntamiento, que tendrá que decidir su uso futuro.
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