El delegado del Gobierno en Andalucía niega una financiación irregular del PSOE con la trama Koldo y que conociera a Aldama

Durante una intervención que se prolongó durante una hora y 50 minutos, Fernández ha negado de forma tajante que conociera al empresario Víctor de Aldama, el presunto cabecilla de la trama del caso Koldo, y también ha descartado contactos con Koldo García, el asesor del exministro de Transportes y exsecretario de Organización del PSOE José Luis Ábalos. Víctor de Aldama había mencionado al delegado del Gobierno, sin citarlo por su nombre, en un documento enviado a la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo en el que aportaba supuestas pruebas incriminatorias del que fuera 'número dos' del PSOE.

— ¿Por qué lo ha metido Aldama en este asunto?, le ha preguntado la senadora granadina.

— Yo tengo que opinar de lo que dice este señor. No lo conozco de nada. No he estado con ese hombre o como lo queramos llamar, ha replicado Pedro Fernández a la senadora del PP.

El responsable del Gobierno de Pedro Sánchez en Andalucía ha sido citado por la comisión para dar explicaciones acerca de la supuesta rama andaluza del caso Koldo. Fernández, que este fin de semana va a ser proclamado secretario general del PSOE en Granada, ha asegurado que tampoco mantenía relación con el asesor de Ábalos en el Ministerio. «Lo conozco de que acompañaba a Ábalos» cuando el ministro visitaba Andalucía en actos institucionales, dijo en alusión a Koldo García. También ha negado que el PSOE se financiara irregularmente a través de la trama de contratos amañados. «Absolutamente no», contestó categórico a la senadora del PP sobre esta cuestión.

Pedro Fernández, además, ha afirmado que no conocía a la expareja de Koldo, Patricia Uriz, que fue contratada por Áridos Anfersa SL después de que Adif le adjudicara dos contratos. La empresa tenía su sede en Baza (Granada), donde Fernández fue alcalde durante 14 años y donde conoció a Antonio Fernández Menéndez, conocido como Toño, que fue coordinador suyo en la Delegación de Gobierno en Andalucía durante año y medio hasta que cesó «por motivos personales» que no precisó. Negó que este puesto de personal de confianza fuera creado expresamente para él y ha defendido que desempeñó «escrupulosamente» su trabajo.

Víctor de Aldama incluyó en la trama Koldo y Ábalos a la sociedad Obras Públicas y Regadíos SA, de la que era gerente el referido Toño tras dejar el puesto de coordinador del delegado del Gobierno en Andalucía en octubre de 2022. Su hermano Daniel era el administrador. En el documento que envió al Supremo mencionaba a dos empresas más: Áridos Anfersa SL y Levantina, Ingenería y Construcción SL. Dichas sociedades, entre otras muchas, según el empresario investigado, «habrían adquirido el compromiso de pago de comisiones si resultaban adjudicatarias».

En su interrogatorio, la senadora del PP Inmaculada Hernández esgrimió sucesivas informaciones sobre la trama Koldo publicadas por ABC. Ante la insistencia de la representante popular, el delegado del Gobierno en Andalucía ha negado que participara en ninguna cena con Toño y Koldo, a pesar de que el presunto comisionista apuntó a que en la agenda electrónica del exasesor de Ábalos aparecen, además del contacto de «Toño Fernández», varias citas agendadas en su calendario, entre ellas, una anotación para el 14 de junio de 2021 con la referencia «cena delegado Gobierno + Toño». Es decir, apuntaba a un posible encuentro entre Koldo, Toño y el actual responsable del Estado en Andalucía, que éste ha negado que se produjera.

«Yo no tengo nada que temer porque no he estado en ningún amaño de ningún contrato nunca», ha contestado taxativo Fernández cuando la senadora le ha preguntado acerca del mensaje que su asesor en la Delegación de Gobierno envió al guardia civil Rubén Villalba, que supuestamente cobraba de la organización por asegurar las comunicaciones y hacer de correo para los miembros de la trama. Toño informó a éste de su nombramiento por parte de Fernández. En un mensaje señalaba que ahora serían «compañeros» por su entrada en Delegación del Gobierno y que les pagaba el mismo jefe y que estaba todo «en buenas manos». «Jamás he tenido nada que ver con la trama corrupta» ni «soy cómplice absolutamente de nada», ha negado el responsable del Ejecutivo central.

El momento más tenso en la comisión del Senado se ha vivido cuando Inmaculada Hernández preguntó acerca de las adjudicaciones que recibieron las empresas vinculadas a su antiguo coordinador y a su hermano Daniel cuando el actual delegado del Gobierno era vicepresidente primero y responsable del Área de Contratación en la Diputación de Granada entre los años 2018 y 2019. Según precisó Fernández en el interrogatorio previo realizado por la senadora de Vox Paloma Gómez, en seis años Áridos Anfersa SL y Obras Públicas y Regadíos SA, salpicadas por la trama, recibieron contratos que representa una parte mínima dentro del total de 290 expedientes adjudicados por un montante de 40 millones de euros por parte de la institución provincial.

Su volumen no asciende a 40 millones de euros como publicó ABC por error, sino a un montante muy inferior que Fernández no precisó. «A las adjudicaciones a las que usted se refiere no sé si es un 0,0, no sé qué (representan) del total de la... No lo sé exactamente en este momento», replicó a la senadora de Vox.

El procedimiento empleado era el de la subasta, un sistema abierto en el que «el único criterio» que determina la contratación es el precio más bajo de la oferta siempre que la empresa no presente una baja temeraria, según ha explicado. Pedro Fernández se ha escudado en los funcionarios para justificar estos encargos alegando que es una mesa de contratación integrada por técnicos la que resuelve las subastas aplicando criterios objetivos. «La adjudicación no la hago yo, sino un grupo de funcionarios», replicó a la senadora de Vox.

Esta cuestión volvió a salir a relucir cuando llegó el turno de la senadora del PP. El delegado del Ejecutivo dijo que «estamos hablando de funcionarios que están muy indignados» porque «se les está acusando de que son corruptos». Inmaculada Hernández le reprochó que pusiera en su boca palabras que ella no había dicho. «Yo confío en los técnicos de la Diputación, en quien no confío es en usted», le recriminó la representante del PP en la Cámara Alta.

En ese momento, Fernández protestó al presidente de la comisión de investigación, Eloy Suárez, porque, según dijo enfadado, «todo son premisas acusatorias hacia mi persona». «Usted se tranquiliza y suspendemos el tiempo que sea necesario», zanjó Suárez. La sesión, reanudada cinco minutos después, continuó con una sucesión de negativas del delegado del Gobierno, quien insistió en que lleva 26 años ejerciendo cargos públicos «con un expediente intachable». «Espero que no me defraude como Ábalos ha defraudado a Sánchez», concluyó la senadora popular.