La torre de San Lorenzo de Córdoba, centinela de la Ajerquía, se abre a las visitas

A 26 metros de altura, la torre de San Lorenzo , además de un campanario, es una atalaya que controla una gran parte de la antigua Ajerquía y de los barrios que crecieron extramuros. Desde mañana viernes será posible asomarse a esta visión. La parroquia de San Lorenzo presentará esta tarde las visitas a su campanario, que permitirán conocer por dentro una construcción que se apoya sobre el alminar de una mezquita.

El párroco de San Lorenzo, Rafael Rabasco, explica que la restauración que terminó en 2008 , financiada por la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía y el Obispado , actuó también en la torre, que presenta un muy buen estado de conservación, y eso le animó a que se pudiera abrir a quien quiera conocerla por dentro y disfrutar de las vistas.

Los que quieran subir a la torre deberán afrontar 125 escalones, con todos los tramos en forma de caracol . No son demasiado complicados, pero el párroco recomienda ir sin prisas: «Subir como un viejo para llegar como un joven».

La subida tiene varias zonas de descanso y la primera está junto a los restos del alminar de la mezquita sobre la que se edifició la iglesia de San Lorenzo tras la Reconquista . Una pequeña plataforma sirve como mirador para admirar la doble arcada de herradura y las columnas con capitel que quedan como testigos de aquella construcción. Los visitantes continuarán después por la escalera de caracol y llegarán a un cuerpo intermedio que les servirá para tomar algo de aire y allí conocer la historia de la iglesia a través de cinco paneles que hablan de San Lorenzo , de su origen y de su torre, una de las más altas de Córdoba .

Allí conocerán la historia de la primitiva mezquita, que se erigió en el siglo IX , según una estela descubierta muy cerca de la iglesia, en la calle Roelas , y de cómo ya hay una iglesia de San Laurencio poco después de la Reconquista . Si el templo es gótico, el campanario se levantó hacia 1555 y se debe a Hernán Ruiz II . Rafael Rabasco subraya cómo los historiadores han destacado que el arquitecto cordobés tomó ciertos elementos de realización y proporcionadad que luego reprodujo en la Giralda de Sevilla , su obra más conocida.

La subida lleva luego al visitante a una de las primeras terrazas y luego hasta el campanario, el punto más alto al que se puede llegar. Quedan once metros hasta llegar a los 37,80 coronados por la imagen del titular. Rafael Rabasco insiste en que la torre pudo tener cierto carácter de centinela, ya que San Lorenzo era la última parroquia por el este y por lo tanto se divisa gran parte de la zona extramuros.

Los interesados en conocerla podrán hacerlo cada día de 10.00 a 13.00 y de 18.00 a 20.00, con una entrada a cinco euros que se destinará a las actividaedes de conservación y caritativas de la parroquia. También se podrán concertar visitas fuera del horario , incluso nocturnas.