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Opinión

Hay para todos

Arrimadas fue al Congreso vestida de luto, probablemente para darse el pésame por la defunción de su partido

Inés Arrimadas, máxima responsable de Ciudadanos Ricardo Ruiz
José Javier Amorós

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España es, en este momento de su historia , un pueblo sometido políticamente, con el pretexto de una enfermedad nacional. Un pueblo dominado por señoritos feudales , que disponen de un ejército de mercenarios en muy diversas actividades. Hay gente que ha nacido ... para obedecer y alabar a un jefe a cambio de dinero y abalorios. Los demás obedecemos y callamos gratis. Miserable condición la de quienes tienen que conseguir obediencia por el miedo. Mientras a mí no me falte mi escudilla de berzas hervidas y mi jergón de paja, qué se me da a mí lo que les pase a los otros. Los expertos en vasallaje al servicio de Sánchez e Iglesias , ¿pasan hambre? ¿Les falta trabajo? ¿Les falta dinero? Forman una congregación de socialcomunistas acomodados, que acusan a los demás de lo que hacen ellos. En los demás sólo ven lo que ellos son. Y los demás se comportan como una congregación de voluntariosos inútiles políticos, con escaño en el Congreso y en el Senado. Mande quien mande, y es dudoso que los voluntariosos inútiles vuelvan a mandar, a ningún congregante le va mal. Todos cobran de lo público y pueden ahorrar para la vejez. A nosotros, los huérfanos de la política, se nos permiten teléfonos móviles a discreción, televisiones que entretienen la espera de la libertad, redes sociales para cazar pajarillos bobos, cerveza al mediodía y whisky al atardecer. Podemos hacer chistes sobre quienes se ríen de nuestra ingenuidad, y lo llamamos libertad de expresión. Nos aguarda un horizonte de películas y alcohol. A eso está quedando reducida esta democracia morbosa.

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