María José Pulido, la odisea del regreso a España de una cordobesa fallecida en Alemania

La semana pasada, un ataque al corazón cortó de pasada esta situación. Y ahí empezó una triste historia que explica de forma pausada su hermano, Francisco . La primera determinación que adoptó la familia fue la de ordenar la repatriación del cadáver con el propósito de realizar las exequias en España.

La pareja disponía, explica Francisco Pulido, de un seguro con una gran compañía que fue a la que se le comunicó la situación, Generali . «Dijeron que no se hacían cargo», explica. La empresa alegaba una situación contractual -relativa al tiempo de estancia- que no la hacía responsable de la repatriación. La familia contactó con una funeraria . «Nos dijeron que el precio del servicio era de nueve mil euros », explica.

La familia lo intentó con el personal diplomático de la Embajada. La primera respuesta, explica la familia, es que no se hacían cargo de los gastos de vuelta . A pesar, explicaban, de que la situación venía de una diferencia contractual y de una insuficiencia de medios para afrontar el coste. «La Embajada o Consulado no pueden sufragar los costes de traslado del cadáver , ni podrán tomar decisiones sobre el fallecimiento que correspondan a la familia», se puede leer en la web del Ministerio de Asuntos Exteriores .

Los responsables diplomáticos en el extranjero tienen instrucciones precisas sobre qué no hacer, pagar, aunque las familias que se ven en problemas de estas características, como la de la trabajadora cordobesa fallecida, explican lo que es verse sin los recursos precisos, en un país lejano yendo de oficina en oficina.

En España, la familia lo intentó apelando de nuevo a la compañía de seguros que se mantuvo firme en su decisión. En el Consulado de Berlín , los representantes de la legación explicaron a los afectados que la familia responsable que la única opción que tenían a mano es la de facilitar una lista de empresas alemanas que realizasen el servicio a precios más baratos . «Low cost», explica Francisco Pulido. Es el manual de Exteriores que explica que los responsables consultares facilitarán los costes del traslado realizado por firmas locales advirtiendo de antemano de que se trata de cuestiones caras. «Ni siquiera hablamos alemán» , afirma la familia afectada.

El Gobierno español no ha pagado un euro finalmente en la repatriación del cadáver. El martes, la familia recibió la notificación de que lo hará e l Gobierno alemán . El Ayuntamiento de Peñaflor , donde residió la fallecida, se ha ofrecido a hacerse cargo de los costes de la incineración . Tanto el Ministerio de Asuntos Sociales alemán como el «jobcenter» donde asistía María José Pulido como usuaria se han hecho responsables de los gastos de la repatriación del cadáver una semana después del fallecimiento tras una semana de pena y desasosiego de sus familiares y amigos.