Adiós a la primavera más calurosa en Córdoba desde que hay registros

El principal es que el pasado viernes el mercurio subió hasta los 44,5 grados centígrados , que es la marca más alta nunca habida en las semanas de junio previas al estío. «Y no ha sido una excepción en los últimos días en la capital», añade el experto en cuestión.

Aunque las postrimerías de mayo ya dieron más de un disgusto a quienes llevan mal el calor -no hay más acordarse de la Feria-, es un hecho es que el ascenso de las temperaturas llegó a un punto límite el lunes 12 de junio , porque los registros superaron los temidos y simbólicos 40 grados. A partir de ahí ha habido poco respiro, de tal manera que la secuencia diaria de las máximas hasta el domingo 18 ha sido la siguiente: 41,4 grados, 39,7, 37,4, 41,4, los citados 44,5 y 43,2 grados.

Los picos de este tramo de junio están a cierta distancia del récord histórico en este mes , que según la base de datos de la Aemet está fijada en 45,2 grados. Este registro quedó anotado el 27 de junio de 1965, en el arranque del verano de esa temporada. El mercurio se ha quedado muy cerca en 2017, con 43,5 grados en el sexto mes del año -al que le restan diez días por concluir: atentos a la evolución climatológica -, y sin poner si quiera un pie en el estío. No constan temperaturas tan elevadas antes de la noche de San Juan.

¿Cuáles son las causas de que se haya adelantado el alza radical de las temperaturas ? «En cuestiones meteorológicas no es acertado sacar conclusiones cerradas hasta que los datos confirmen un cambio de tendencia», resalta el técnico de la Aemet consultado por ABC. «Es cierto que hemos vivido unas semanas de calor extremo , inusual quizás a mediados de junio, pero la diferencia en relación a las máximas de años anteriores tampoco es tanta, quizás un par de grados: lo único que ha hecho el calor ha sido adelantarse un poco, nada más», precisó el experto.

El comportamiento de las mínimas también merecen un comentario. «Las noches de las últimas semanas han sido excepcionalmente cálidas, y eso es quizás lo que más llega a la gente porque las molestias para dormir y para descansar dejan huella durante todo el día», agregó este mismo interlocutor. Con una media situada en torno a los 21 grados, los termómetros conocieron su cota el viernes 16 de junio, cuando se dieron 24,5 grados centígrados. Las madrugadas llevaban ya varias jornadas sin dar tregua a los aires acondicionados y a los ventiladores. El lunes 12 hicieron 19,8 grados, los mismos que el martes, de manera que en los días siguientes se contaron 19,4 y 20,4 grados; el pasado fin de semana ha sido de noches incómodas también, con mínimas de 21,7 grados el sábado y de 21,4 el domingo.

Pero en el caso de estos registros nocturnos 2017 no puede apuntarse récord alguno, porque éstos se han quedado bastante lejos de los más altos desde que la ciencia climatológica los archiva. La muestra más evidente es que en junio de 2004 llegaron a alcanzarse 28 grados , y antes de que acabara la primera semana del mes. «La diferencia de este año en comparación con los precedentes es que se han encadenado varias noches con mínimas muy elevadas y los ciudadanos asocian esta sensación de cierta asfixia durante las horas del sueño con agosto y no con junio; pero no hemos vivido nada que no esté más o menos dentro de los valores habituales», indicó el especialista de la Agencia Estatal de Meteorología .