Primera plana

Batalla de luces y sombras en el Casco

Tras el 25 aniversario del título de la Unesco, hay que dar pasos para que sus fortalezas sigan brillando más que las debilidades

La Puerta del Puente, con iluminación especial por el 25 aniversario de la declaración de la Unesco Valerio Merino

18/12/2019 a las 08:12h.

En la jornada de ayer se cumplieron 25 años de la declaración de parte del Casco como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco . Los focos se han girado por ello hacia él, brillando sus fortalezas, aunque hay sombras a disipar. Un punto ... fuerte es una potencia patrimonial formidable en un espacio reducidísimo ( Mezquita-Catedral, Alcázar o Sinagoga ) de la que muy pocas urbes pueden presumir. Es un imán para los viajeros, cuya llegada deja riqueza en la capital. Y el atractivo turístico hace que empresas de alojamiento y de restauración se fijen, para abrir sus negocios, en inmuebles que recuperan, contribuyendo a mejorar el estado del Casco.

Enseña también músculo al evidenciar que es un conjunto de barrios vivos. Cuando cae el sol, por allí seguimos paseando o tomando una tapa quienes moramos en ellos. Aquí no ha llegado el efecto parque temático, que hace que en el meollo de otras ciudades monumentales los lugareños sean una especie protegida. El Casco sigue teniendo una población importante. Y a que los barrios más antiguos hayan alcanzado un grado aceptable de conservación, algo nada sencillo si se tiene en cuenta su enorme extensión, ha contribuido el Plan del Casco , nacido en 2003, aunque tenga sus lagunas. Pero estas fortalezas tienen un reverso menos luminoso. Aunque la capital no sufre saturación de turistas, la presión de éstos sí se deja sentir en el entorno de la Mezquita-Catedral, sobre todo en temporada alta.

A las Administraciones, con el Ayuntamiento a la cabeza, les toca diseñar productos para que el viajero se despegue de nuestro principal monumento y conozca las innumerables bellezas de Córdoba . En esa línea, van iniciativas como la del Consistorio de transformar el convento Regina en un contenedor cultural o de hacer visitable el Templo Romano, pero son proyectos que van a una velocidad que superaría un caracol sin entrenarse.

Señalábamos antes, como fortaleza, que el Casco está vivo. Lo malo es que no está tan lozano como hace años. Va perdiendo población. Y ahí las instituciones deberán desarrollar medidas para que gane pulso: ejecución de VPO o dotación de equipamientos -escrito esto sin engañarse, porque esta zona tiene limitaciones que no permiten ponerse a hacer bloques o aparcamientos como si fuera Poniente-. El Consistorio tendrá, entre otras cuestiones, que estar encima de los privados para que mantengan sus edificios, intentando igualmente facilitarles esa labor. Entre los retos está del mismo modo dotarse de un Plan de Gestión , cuya redacción acaba de empezar el Ayuntamiento, como pide la Unesco, y que hace tiempo se podía haber trabajado. Ese texto ordenará y regulará las actividades en el cogollo de la ciudad y en él las Concejalías intentarán aportar soluciones. Será uno de los pasos que hay que dar para que en la batalla de las luces y sombras del Casco las primeras sigan brillando victoriosas.