Vísperas, el nuevo vivero de la Semana Santa de Córdoba

Lo hizo desde la iglesia de San Pedro de Alcántara, su sede hasta 2012, y era noticia porque no era un día de la Semana Santa, sino Jueves de Pasión. Aquel día, hace quince años nacieron en Córdoba las procesiones de vísperas, inéditas hasta entonces y hoy muy numerosas.

Sí eran frecuentes, y lo siguen siendo en Sevilla, desde el Viernes de Dolores, pero en Córdoba era novedad. Las cofradías habían salido a la calle por primera vez para ir a la carrera oficial o bien sólo por sus barrios, como hicieron la Agonía (el Lunes Santo), la Piedad (que salía el Martes) y mucho antes Pasión, durante dos años el Jueves Santo.

Hubo un antecedente, que era el vía crucis del Señor de la Sangre el Viernes de Dolores, que desde la década de 1980 se hacía con costaleros. Pero no era una procesión como tal, sino el rezo de las estaciones.

Su ejemplo se extendió. La Hermandad Universitaria salió en sus dos primeros años con hermanos vestidos de traje hasta que en 2009, todavía el Jueves de Pasión, salieron por primera vez con el hábito penitencial que hoy llevan.

En 2014 la cofradía pasó al Martes Santo, ya con el Cristo de la Universidad, pero desde unos años antes había otra imagen que salía en un paso antes de la Semana Santa.

Era el Cristo de la Oración y Caridad, un Crucificado que había tallado Juan de Ávalos y ante la que unos cofrades querían crear una hermandad para representar el pasaje de la Conversión del Buen Ladrón.

Su decisión de hacer primero un vía crucis y más tarde una procesión por las calles de Electromecánicas abrió el Sábado de Pasión, víspera del Domingo de Ramos, como una jornada para prohermandades y cofradías jóvenes. Llegó a tener cinco cortejos en la calle en 2019.

El desarrollo de las vísperas tiene que ver con la nueva postura de aprobar, después de un periodo de formación, a las nuevas hermandades que nacían sobre todo en los barrios alejados de Córdoba. Así consiguieron su erección canónica las Lágrimas (2014), la Presentación al Pueblo (2016) y la Conversión en 2017.

La eclosión definitiva llegó el Sábado de Pasión de 2016. Ese día al Cristo de la Oración y Caridad, ya con la imagen actual de Pedro García Velasco, se sumaron el Señor de los Afligidos de Cañero (que el obispo había bendecido esa misma Cuaresma), la Virgen de las Penas, titular de la cofradía de las Lágrimas, por las calles del Parque Figueroa, y la Virgen de la Salud y Traspaso, de la agrupación parroquial del Traslado al Sepulcro en la Colonia de la Paz y Arroyo del Moro.

En 2018 salió también María Santísima de la O, ya bajo palio. El Sábado de Pasión ya era un día con cinco cortejos en la calle y otras prohermandades buscaron un lugar en otras jornadas. La Salud de Puerta Nueva optó en 2018 por el Jueves de Pasión, ya con nazarenos desde el primer momento.

En 2019 salió por primera vez el Señor de la Bondad por las calles del barrio de la Fuensanta, y lo hizo en la víspera del Domingo de Pasión, en lo que llamaron su Sábado de Bondad. Y el Miércoles de Pasión también salió a la calle otra imagen recién bendecida: el Señor del Soberano Poder de la Quinta Angustia. Fue en un vía crucis y en andas, aunque en 2022 ya ha ido a costaleros.

Aquel año 2019 fue el que tuvo más cortejos penitenciales en la calle fuera de Semana Santa: ocho. La integración de la Conversión en el Viernes Santo los dejó en siete en 2022 y serán menos cuando las demás vayan buscando la carrera oficial... o más, o las mismas, si hay más prohermandades.