La Presentación podrá abrir la nueva puerta de su templo cuando el Ayuntamiento de Córdoba la declare edificio singular

Como explicó a ABC el secretario de la corporación de Cañero, Raúl Rodríguez Alarcón, el templo tiene un nivel de protección alto. Se construyó en 1954, como el resto del barrio, pero por sus características no es fácil realizar ciertas actuaciones. Lo mismo sucede en ciertos puntos de la plaza de Cañero.

La salida que se ofreció a la hermandad es la de declarar la parroquia de San Vicente Ferrer como edificio singular. Eso permitiría «no elevar los tejados, por ejemplo, ni una obra mayor, pero sí abrir el hueco para la puerta», afirmó el secretario.

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Es el mismo nivel de protección que tienen la Pérgola de los Jardines del Duque de Rivas, el Mercado Victoria o el Hospital Militar, entre otros edificios de Córdoba. Para conseguirlo se ha aportado la documentación técnica que ha solicitado la Gerencia Municipal de Urbanismo.

«La viabilidad es correcta, pero todavía faltan algunos informes», aseguró Raúl Rodríguez Alarcón, que relató que la cofradía está en conversaciones con los técnicos de Urbanismo para aportar toda la documentación necesaria que permita conseguir la declaración.

Cuando se logre, el asunto pasará al Pleno del Ayuntamiento de Córdoba, que tendrá que aprobar la declaración como edificio singular. Y desde entonces todo será más sencillo: «Se presentará el proyecto correspondiente y se solicitará la licencia de obra».

Cuando la Comisión de Licencias de la Gerencia de Urbanismo apruebe al obra, la cofradía podrá abrir el hueco y construir la puerta en el lado occidental de la iglesia de San Vicente Ferrer. Lo más probable es que pueda conseguirse para el año 2026, porque para 2025, aunque sea a mitad de abril, sería difícil que diesen las cifras con todos los plazos.

Desde su primera salida procesional, el Sábado de Pasión de 2016, pocos días después de su bendición, el Señor de los Afligidos ha salido por la puerta principal de la iglesia parroquial de San Vicente Ferrer, la que da a la plaza de Cañero.

No es una salida fácil por las dimensiones del vano y por las escaleras, aunque en los últimos años ha conseguido hacerse algo más rápida. Sin embargo, la cofradía no abandona el proyecto de una puerta más practicable, que haga más sencilla la salida del paso de misterio.