Paloma Saborido: «La religiosidad popular en las cofradías está en un momento excelente, a diferencia de otros momentos históricos»

Será el lunes 29 de enero en el Centro Parroquial Carmen Márquez Criado a las 20.30 horas con la conferencia 'La fuerza evangelizadora de las cofradías en el siglo XXI'. Paloma Saborido, profesora titular de Derecho Civil en la Universidad de Málaga, dirigió el cuarto Congreso Internacional de Hermandades y Cofradías en 2021 en esa ciudad.

Pregonó la Semana Santa de Málaga de 2019 y pertenece desde niña a la hermandad de la Pollinica (de la que es actualmente camarera de la Virgen del Amparo). Tiene gran vinculación con la Virgen Reina de los Cielos, del Domingo de Resurrección, que es la cofradía oficial de la Agrupación de Cofradías de Málaga.

Rino Fisichella, presidente del Dicasterio de Evangelización, y máximo responsable de organizar el Jubileo de la Iglesia de 2025 la invitó en enero de 2023 a participar como única mujer y española hasta aquel momento como miembro en la Comisión para el Jubileo de las Cofradías. Después se han incorporado otros dos españoles, del Consejo de Hermandades de Sevilla.

-Desde su punto de vista, ¿cuál es la importancia de las cofradías en la fe de hoy?

-Ahora mismo creo que es de los movimientos más fuertes y mejor consolidados de la Iglesia Católica en este siglo XXI. Cuando el Papa Francisco está exhortándonos a todos los cristianos para que salgamos a las calles y a las plazas a demostrar y a declarar que somos seguidores de Cristo y creyentes creo que las cofradías son las que más preparadas están para hacer lo que el Papa nos está diciendo. La misión de evangelización que tienen las cofradías hoy en día se plasma y es infinitamente más importante que en otros momentos.

-¿Cómo será el Jubileo, cómo va perfilándose y cuál es su papel?

-Monseñor Fisichela es un fiel defensor de la religiosidad popular y de su importancia en el siglo XXI. En enero de 2023 me ofreció la posibilidad de participar en la comisión del Jubileo de las Cofradías 2025. Los jubileos ordinarios de la Iglesia son cada 25 años y se celebran en Roma. Los cofrades tenemos la oportunidad de vivir, por primera vez en la historia, un jubileo ordinario de las cofradías. Es todo un honor y un privilegio trabajar para que todos los cofrades que vienen de todo el mundo podamos ser como peregrinos. Es celebrar nuestra fe de la forma que la religiosidad popular sabe hacerlo.

-¿Esos tres días de mayo cómo se articularán, con salidas por las calles? ¿Van tomando forma? 

-Esto no se sabe. Todavía estamos trabajando. Ha habido una serie de propuestas. Yo hice una, pero los actos que se realizarán el 16, 17 y 18 de mayo de 2025 los pondrá en conocimiento monseñor Fisichella. Probablemente, sean actos muy cercanos a como nosotros vivimos la religiosidad popular, pero los cofrades nos tenemos que quedar con la trascendencia que tienen las cofradías y las hermandades para nuestra Iglesia de hoy. Ese mensaje que nos da el Jubileo es que tenemos un sitio privilegiado y una misión en este siglo XXI. Y en España tenemos que responder a esa llamada de manera unánime porque estamos en un punto importantísimo hacia fuera y hacia dentro, hacia aquellos movimientos de la Iglesia Católica que quizá no nos entienden.

-A raíz de este buen momento del que habla, ¿cómo analiza el boom de procesiones extraordinarias de los últimos años? Así es en Córdoba, ¿también en Málaga?

-Sí (sonríe). Creo que sucede en todas partes de Andalucía. Las procesiones extraordinarias antes de la era Covid empezaron de una forma contundente, y también en algunas partes de Castilla. Ésa es la misión del cofrade: llevar el mensaje de amor de Cristo a todas y cada una de las personas que se acercan a vernos. El hecho de haber estado estos dos años sin salir ha abonado esas ganas que tiene el cofrade de declarar ese mensaje de Cristo.

-Hay quien piensa que puede ser un signo de decadencia.

-La religiosidad popular en las hermandades está en un momento excelente, increíble, a diferencia de otros momentos históricos que hemos pasado. Sólo hay que verlo. Las cofradías y hermandades son unas asociaciones de las que no hay otra igual en la Iglesia Católica por su multidimensionalidad, no sólo tienen una naturaleza religiosa. Tienen una naturaleza económica, turística, histórica, artística. Y todo esto le lleva a configurarse con una cierta exclusividad frente a otras asociaciones. Sólo hay que ver cómo las ciudades, en un momento post-covid, de dificultad económica absoluta se estaban apoyando ya no sólo en el periodo festivo de Semana Santa, sino en otro tipo de actividades: lo que se ha denominado como turismo religioso. Las magnas, las extraordinarias, congresos y ferias de temática cofrade mueven alrededor un ambiente turístico que hace resurgir y ayuda a cada una de las ciudades y pueblos que lo hacen. Y el mercado laboral que se encuentra alrededor de las cofradías.