Martes Santo en plena calle

El día ha empezado pronto, a las 16.10, con la cofradía de la Santa Faz desde la iglesia de la Trinidad. No ha sido el estreno de la puerta principal, pero la cofradía ha disfrutado de su camino por Tesoro, Valladares y la plaza de San Juan, que forman parte de su memoria. Diez minutos más tarde se ha puesto en la calle la cofradía del Prendimiento, con su nuevo paso y las nuevos hábitos de los nazarenos, con iguales colores aunque otros tejidos que han gustado a los cofrades que han arropado a la hermandad. Entre todo ello ha brillado con luz propia la nueva túnica bordada en oro por Francisco Pérez Artés que estrena el Señor.

Había que mirar la Catedral desde las 17.45, cuando la hermandad de la Agonía ha puesto otra vez rumbo a su barrio desde allí, y el Patio de los Naranjos era como una embajada de las faldas de la Sierra de Córdoba. Poco después el día cambió de sino, con la luctuosa y severa presencia del Cristo de la Universidad y la Virgen de la Presentación desde la iglesia del Juramento de San Rafael. Unos sesenta penitentes ha puesto esta joven hermandad en la calle en su segunda comparecencia.

La cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Sangre ha sido la encargada de estrenar la nueva y mejorada puerta de la nave de Capuchinos, y también ha puesto a sus titulares junto al renovado Cristo de los Faroles. La última en salir ha sido la cofradía del Buen Suceso, que al caer la tarde ha comenzado su estación de penitencia con el misterio de la calle de la Amargura, que estrena la talla de la trasera del canasto, y la Virgen de la Caridad.