El nuevo general de la Brigada de Cerro Muriano: «En la instrucción, exigencia y seguridad no son incompatibles»

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J. Pino

Ascendió a general este martes, destinado al Cuartel General de la Fuerza Terrestre de Sevilla y se hará cargo de la Bri X tras la marcha de Ignacio Solazábal

Arriba a la BRI X con un dilatado currículo. Fue jefe de Campaña de la Base Gabriel de Castilla (con base en la Antártida) y coronel. A ello se suma el mando del Batallón de Cazadores de Montaña 'Montejurra', en Berrioplano (Navarra), y su integración en el Regimiento de Cazadores de Montaña América 66. de Infantería Especialista en Montaña. Es también diplomado en Estado Mayor y Asuntos Internacionales.

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Ruiz Gómez se pone al frente de la Brigada en un año de trabajo especialmente intenso para ésta: en noviembre de 2024, retomará sus misiones internacionales, una de sus señas de identidad, en el Líbano y a partir de enero de 2025 parte de sus efectivos se desplegarán en Letonia. A esto se suma que está coordinando la labor de formación de los militares ucranianos, de cara a su participación en la guerra que se vive en ese país tras su invasión por Rusia. Y, por último, una vez que la BRI X superara la evaluación para la 'Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad' de la OTAN, tiene puesta a su disposición una unidad pesada y acorazada. En 2024, está en alerta máxima por si fuera necesario que interviniera de forma rápida.

Y el telón de fondo de su llegada está también marcado por la la muerte por ahogamiento en unas maniobras de un soldado y un cabo de la BRI X. Se trata de una investigación abierta, que hasta ahora ha supuesto la imputación de tres mandos de la Base por parte del Juzgado Togado Militar de Sevilla número 21. La ministra de Defensa viene incidiendo en que haya transparencia absoluta para que se sepa lo que pasó y se puedan corregir los errores que se acaben detectando en el desarrollo de aquel trágico ejercicio.

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El nuevo máximo responsable de la Brigada ha explicado que su mando se asentará sobre tres pilares: serán «la preparación, el espíritu de unidad y el soldado». En la primera cuestión, se ha producido una alusión indirecta al tráfico suceso que costó la vida a dos militares. Ruiz Gómez ha asegurado que «la instrucción y el adiestramiento deberán ser exigentes y rigurosos, pues así lo demanda nuestra misión». Los realizarán, ha seguido, en «las mismas condiciones de dureza y con riesgos similares a los que nos encontraremos en el combate, pues de todos es sabido que debemos adiestrarnos tal y como se va a combatir, aplicando los procedimientos establecidos, especialmente en lo referido a medidas de protección de la fuerza y seguridad en ejercicios, realizando para ello una gestión racional del riesgo». «Exigencia y seguridad ni están reñidas, ni son incompatibles», ha afirmado.

Ha seguido para indicar que «deberemos mantener el máximo grado de disponibilidad de nuestra Brigada para que ésta pueda ser empleada dónde y cuándo se requiera». Esta disponibilidad, ha afirmado el nuevo máximo responsable de la BRI X, estará basada «en una permanente búsqueda de la excelencia en la preparación que nos permita asegurar el máximo nivel de adiestramiento, siendo ésta mi primera prioridad y constante preocupación».

Para alcanzar el éxito, ha defendido, «debemos empezar por las actividades diarias de instrucción básica, por el mantenimiento permanente de nuestra condición física, por el aprendizaje técnico de los cada vez más exigentes sistemas de armas». «Sólo cuando estén consolidados los cimientos de nuestra instrucción, podremos llevar acabo aquellas actividades de adiestramiento y ejercicios que potenciarán nuestra interoperabilidad y nos permitirá estar en condiciones de ser empleados como una Unidad plenamente operativa. Pero en los escenarios que hoy se dibujan no solo basta una buena instrucción y un excelente adiestramiento, tenemos que ser más rápidos y para ello es fundamental una gran iniciativa en todos los niveles», ha reflexionado. Por ello potenciará una cultura del liderazgo «fundamentada en el ejemplo del mando y la confianza en el subordinado».

El «segundo pilar» de su labor será «el impulso al espíritu de unidad como factor multiplicador de las actividades de preparación». Ha recordado que la Brigada «se extiende de Córdoba a Vizcaya, de Cerro Muriano a Munguía». «Nuestra inquebrantable vocación de servicio debe fundamentarse en nuestro ilustre pasado y, tomando como referencia el ejemplo de aquellos que nos precedieron, debemos saber vivir el presente sin olvidar el pasado y siempre mirando al futuro».

Y el último eje de su trabajo será «el soldado, centro de gravedad de la BRI X». «De poco nos sirve el impulso en la adquisición de nuevos y tecnológicamente avanzados sistemas de armas si éstos no están manejados por un personal altamente motivado». «Estoy convencido que desde siempre hemos contado con la mejor herramienta: nuestros hombres y mujeres. Soldados que lo esperan todo de nosotros y a los que no debemos limitarnos a preparar para el combate», ha asegurado.

El nuevo general de la Brigada ha asegurado que asume su mando «cargado de ilusión, pero conocedor de la responsabilidad que conlleva y del reto que supone estar al frente de una unidad tan prestigiosa como ésta».

En su discurso, ha habido también un alusión a la profunda ligazón existente entre Córdoba y el Ejército de Tierra, que se verá reforzada con la implantación en la capital de la Base Logística. Ha señalado que el acto de su toma de posesión ha sido «la materialización sencilla de la proximidad de esta Brigada a la sociedad a la que sirve y en la que quiere estar presente aportando todo aquello que nos es propio como unidad militar». «Como todos mis predecesores me esforzaré en mantener los excelentes lazos que ya tenemos y, si es posible, reforzarlos», ha asegurado.

En cuanto al regreso de sus despliegues internacionales, efectivos de la BRI X arribarán al Líbano en noviembre de 2024 y estarán allí hasta mayo de 2025. En el seno de una misión de Naciones Unidas, apoyarán al Ejército libanés en su tarea de controlar el territorio y mantenerlo libre de elementos armados. Esta última labor es la más difícil, por el arraigo y la presencia de Hezbolá. La tensión se ha disparado allí por la guerra desatada por Israel contra Hamás, tras los atentados el 7 de octubre en el citado país que costaron la vida a 1.200 personas.

La Brigada también acudirá a Letonia (una zona 'caliente' a nivel mundial), bajo el mando de la OTAN, que mira aún con más atención a ese pais después de que Rusia invadiera Ucrania. Su misión arrancará en enero de 2025 y se prolongará durante un año, con dos rotaciones de seis meses.

Otro de los frentes que tiene abierto la BRI X es su condición de elemento de la 'Fuerza Conjunta de Muy Alta Disponibilidad' de la OTAN. Ello implica que un grupo de sus militares están durante un trienio en este operativo. El año pasado, estuvieron en la fase de preparación. En el presente 2024, están en alerta máxima por si fuera necesario su intervención rápida. Y el próximo ejercicio, su nivel de alerta se rebajará.

Y, por último, la Brigada asumió el 5 de diciembre la coordinación de la formación de los militares ucranianos, para su participación en la guerra contra Rusia. Esta labor se encuadra en la misión establecida para este fin por la UE. La BRI X tomó el relevo de la 'Aragón I', que realizó la preparación de 1.558 integrantes del Ejército ucraniano mediante de 37 módulos impartidos por toda España y con especialidades muy distintas. La Brigada afrontará un trabajo similar. El Ejército ya informó de que tendrá que superar la barrera de los 3.000 militares de Ucrania instruidos.