Las restricciones que Emacsa puede seguir tomando para el consumo de agua en Córdoba por la sequía

Si se mantiene la situación de escasez en el próximo año hidrológico, se agravaría la situación. Por el momento se han tomado medidas de disminución de la demanda y de elevación de agua desde el río Guadalquivir al embalse de San Rafael de Navallana, tal y como recoge el informe mensual de Seguimiento de la situación de sequía y escasez, que elabora el Gobierno.

Además, Emacsa se fijó la meta de lograr un 10% de ahorro del consumo (estaba en un 5%). En este sentido, se decidió que se redujera un 80% el agua que gastan las fuentes ornamentalesde la ciudad.

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El Ayuntamiento está tramitando una ordenanza reguladora aplicable al abastecimiento domiciliario de agua potable por la sequía. El borrador de ese documento, al que ha tenido acceso ABC, establece que la Alcaldía, mediante el oportuno bando, podrá establecer la entrada en vigor de distintas medidas de restricción, limitación o prohibición del uso del agua potable en el municipio.

Así, podría verse afectado el riego de zonas verdes o jardines, públicos o privados; así como el baldeo de calles, plazas, aceras o cualquier recinto, público o privado.

También sería factible acotar o vetar el llenado de piscinas privadas y públicas, diferenciando aquellas que dispongan y tengan en funcionamiento sistemas de depuración y de recirculación o circuito cerrado.

Por otro lado, el Consistorio tendría la potestad de prohibir o limitar la limpieza de cualquier clase de vehículos si no es en establecimientos que tengan ésta como actividad primordial; y hacer lo mismo con los sistemas de refrigeración por agua, que no dispongan y tengan en funcionamiento elementos de recirculación y reutilización.

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A estas medidas se sumaría la menos esperada: el establecimiento de restricciones al consumo, regulaciones de presiones e interrupción del suministro de agua durante las franjas horarias que se determinasen. Municipios como Lucena o Almedinilla llevan desde este pasado verano sufriendo cortes que se han centrado, principalmente, en las franjas horarias nocturnas.

Según el borrador, para fomentar el ahorro y desincentivar el uso de agua para fines inadecuados, se podrían establecer como consumos «excesivos» aquellos superiores a 30 metros cúbicos por bimestre para cualquier uso. Y tendrían, por tanto, un régimen tarifario específico.

Emacsa tendrá facultad para la elaboración de un plan de Gestión del Riesgo del Agua Regenerada «que podrá aplicarse a a uno o varios sistemas de reutilización del agua». En Córdoba se regeneran así 26 hectómetros cúbicos de agua al año, y en el futuro podría utilizarse no para el consumo humano, sino para el riego y otros usos. Eso precisa de unas obras y una infraestructura, que en el futuro requerirían de una inversión de entre 20 y 30 millones de euros, según apuntó en su día Jesús Coca, presidente de Emacsa.