Absentismo
«A mi hijo lo han ayudado a creer en él para que siga estudiando»
Ayuntamiento y Junta culminan un proyecto piloto con 70 menores para evitar las faltas continuadas a clase
El Ayuntamiento de Córdoba lanza un proyecto contra el absentismo escolar en Palmeras, Moreras y Sector Sur
Reunión por el proyecto Popi
Detrás de un alumno que falta sistemáticamente a clase suelen existir múltiples vicisitudes que van desde problemas familiares a los que se ven enfrentando estos menores, con una falta de apoyo emocional y estructural por parte de sus progenitores; a conflictos constantes en casa que ... pueden ser causantes de sentimientos estresantes, así como de apatía, desgana y desinterés por parte de estos para acudir a diario a sus centros educativos.
Estos y otros motivos han salido a la luz y se han tratado de abordar durante el desarrollo del proyecto piloto Popi, desarrollado por el Ayuntamiento de Córdoba y la Junta de Andalucía, y que ha buscado apoyar y mejorar los procesos de inclusión de las familias con hijos con edades comprendidas de 6 a 16 años, en situación de riesgo de absentismo y fracaso escolar.
Un equipo de 27 profesionales se ha trabajado con 45 familias y 70 menores escolarizados en tres centros educativos de Moreras (donde ha intervenido la CIC Batá); 8 en Palmeras (llevando el timón de las actuaciones Estrella Azahara) y 12 en el Distrito Sur, con la Fundación Proyecto Don Bosco, todas ellas entidades sin ánimo de lucro con una dilatada experiencia en el ámbito social.
Los encargados del proyecto destacan que «ha sido un desafío, pues la diversidad de las familias con las que hemos trabajado en cada zona aportaba una realidad diferente, de manera que las actuaciones han ido desde la prevención hasta otras actuaciones más dirigidas a la adquisición de competencias adecuadas y el poder ofrecerles recursos para reducir el problema de absentismo ya existente».
Testimonios
Pilar (nombre ficticio de una madre que ha participado en el Popi con su hijo de 15 años) agradece la ayuda recibida, sobre todo, la prestada a su hijo: «Lo han motivado para que siga formándose y lo han ayudado a creer en él;hasta el punto que se ha matriculado en una Formación Profesional básica. Yo quiero que mi hijo siga estudiando y que se saque lo máximo para que el día de mañana tenga un trabajo en el que él pueda decir «yo he estudiado y me he ganado mi trabajo estudiando»».
Por su parte, Lola (pseudónimo de una de las menores incluida en este proyecto piloto), de 16 años, apunta que «estar en este programa me ha servido mucho para que siga esforzándome al máximo porque quiero un futuro mejor para mí. En ese sentido, me ha confirmado que este es el camino a seguir».
«Me han hecho ver que es importante tener una asistencia regular a clase para lograr tus estudios con éxito y tener un futuro mejor», explica la joven.
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