elecciones municipales de córdoba 2023

El PP, ante su reto: la mayor cuota de poder y la urgencia de cuadros

El 28M logró el tercer apoyo más alto en Andalucía y sumará la Diputación y el gobierno para dos tercios de cordobeses

Así son los diez retos urgentes a los que se enfrenta el alcalde de Córdoba

El presidente del PP en Córdoba, Adolfo Molina ABC

Bendito agobio, deberán pensar en la sede del PP de Córdoba tras los resultados de las pasadas elecciones municipales. Los populares cordobeses, con su presidente Adolfo Molina a la cabeza, han certificado su mayor cuota de poder en el conjunto de la provincia ... en apenas trece meses, arrastrando, a la par, la urgencia de cuadros suficientes para hacer frente al gobierno de la Junta, la Diputación y puede que hasta 33 de los 77 municipios si logra cuajar todas sus victorias en las urnas. O lo que es lo mismo, el 68 por ciento de la población total: unos 530.000 cordobeses (incluyendo la capital).

Con ese 'mapa' de poder territorial es lógico que el presidente del PP cordobés sacara ayer pecho con los datos obtenidos el pasado domingo. Si el reto fijado era de 300 concejales, éste se fue a 355 (94 más que en 2019). Once mayorías absolutas más que hace cuatro años hasta las 27 cosechadas (de 33 victorias totales, ya que seis 'plazas' están pendientes de acuerdos). Y un ramillete de Alcaldías con respaldo superior al 60 por ciento para sus 'primeros espadas': desde Añora hasta la tercera mayoría absoluta seguida de Cabra, pasando por el hito de Palma del Río, la sorpresa de Rute o el sonado triunfo en Lucena y Puente Genil, segundo y tercer núcleo más habitado y siempre feudos socialistas.

Hay pues motivos para estar satisfechos como puso de manifiesto este miércoles, quien añadió que Córdoba se ha convertido en la tercera provincia con más apoyo porcentual de voto tras Málaga y Almería, los tradicionales feudos populares en Andalucía. Jamás recuerdan los archivos de este partido en Córdoba semejante cuota de gobierno, y hubo oleadas anteriores como las de 2011 contra José Luis Rodríguez Zapatero o la anterior de Aznar hacia 2000. Tal vez el factor corrector de esos precedentes sea Juanma Moreno y el giro copernicano de los cuadros populares en Andalucía. Un 'efecto' del que nadie duda como palanca de arrastre a estos buenos números. Se hable con quien se hable: el alcalde de Córdoba o el de Valenzuela.

En contraposición a este escenario está la travesía del desierto que enfila el PSOE tras haber perdido la Diputación de Córdoba —un lugar de juego político interno—, feudos históricos como Palma, Puente Genil, Lucena o Rute y las malas expectativas que siguen de cara a la nueva llamada a las urnas que Pedro Sánchez ha hecho para el 23 de julio, otro aliciente más para el PP subido en una permanente ola y que espera rematar este ciclo electoral al alza.

Sin embargo, en las filas populares son conscientes de que no hay alegrías completas y que este dominio en la administración pública supone una exigencia de cuadros suficientes para dar respuesta a la confianza depositada por los cordobeses en las urnas. Ello sin duda va a obliga a hacer encaje de bolillos para cuadrar nombres y tareas que, en gran medida, se van a solapar en algunos cosas, y tendrá que tenerse mucho cuidado en no desequilibrar gobiernos en este reparto. Un 'sudoku' en el que también entra la lista al Congreso de los Diputados, donde el objetivo sigue siendo aumentar el dominio político, por lo que habrá que seguir apostando por los dirigentes de más tirón. Desvestir un santo para vestir otro.

Situación

José María Bellido tendrá que compartir en el Ayuntamiento concejales con la Diputación y con tareas de gobierno

Estos días todos los concejales electos de la capital están con las orejas tiesas. José María Bellido se ha dado unos días para hacer un encaje que, en alguna medida, repercute sobre su mayoría absoluta en el Ayuntamiento de Córdoba. El partido judicial más grande aportará 6 ó 7 diputados (según sea el recuento final de mañana en la Junta Electoral Provincial). Eso implica que algunos de sus concejales van a tener que irse al Palacio de la Merced y con competencias, compensado esta aportación con el equilibrio en el nuevo organigrama que ya tiene dibujado para Capitulares con dos grandes áreas de trabajo: Economía y Desarrollo más Urbanismo e Infraestructuras. A ello se suma la experiencia de gran parte de su equipo pero también el estreno de cinco piezas nuevas. Y todo ello sin que la candidatura al Congreso y Senado no termine por mermar alguna plaza más y deba tirar de la lista.

Es lo que ocurre con la Diputación también en el resto de municipios. Primero la opción de la Presidencia sobre la que ya suenan algunos nombres no oficiales: Fernando Priego (Cabra) o Félix Romero (Cañete). Después, sus delegaciones de peso. Hay que recordar que aún quedan dirigentes que ya pasaron por la Casa-Palacio entre 2011 y 2015 (el caso de Salvador Fuentes uno de ellos). Y a ello se añaden las Alcaldías que aún están en el aire, puesto que liberarían puestos de no consolidarse. Los alcaldes se eligen el 17 de junio y los diputados, unos días después. «Vamos a ir paso por paso», advertía este miércoles Adolfo Molina en su comparecencia.

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