Desde mi rincón

Salvador Fuentes

Me permito decirle a Salvador que no pare, que confíe en los ciudadanos de Córdoba y provincia, que no excluya a nadie

ME voy a sincerar con mis lectores. Cuando el PP designó a Juan Manuel Moreno -Juanma- como candidato en las elecciones autonómicas de 2018, mi confianza en él era nula. Y no creo que fuera yo sólo el que se sorprendió con semejante designación. ... No obstante, le voté. Estaba convencido de que era necesario un cambio en Andalucía. No obtuvo mayoría, pero unos acuerdos le hicieron presidente. Y no tardó mucho en ganarse mi confianza y la de una gran mayoría de ciudadanos. En las elecciones de junio de 2022, Juanma obtiene una sobrada mayoría absoluta. Demostrando que la sencillez, el trabajo diario bien hecho, la honradez y el gobernar para todos sin necesidad de ir contra nadie, es, creo yo, un valor que el pueblo andaluz agradece. ¿Por qué digo esto?

El recién nombrado presidente de la Diputación de Córdoba, Salvador Fuentes, hace unas declaraciones que me sorprenden. Dice: «No voy a ser un presidente para un álbum de fotos, vengo a gestionar». Me sorprendí porque hasta ahora era la sobra del alcalde en las infinitas fotos de su álbum. Pero ha sido asumir el cargo de presidente de la Diputación y sentirse autónomo, para no perder ni un segundo en ir al lugar donde hay problemas y, con los pies en el suelo, conocer opiniones y oír a los ciudadanos para que esos problemas se solucionen a la mayor brevedad. De vuelta a su casa política en el Palacio de la Merced, afirma que «en el solar de la Diputación, no se va a edificar nada en alto». Para mí, una buena decisión. Puesto en pie y aplaudiendo me permito decirle a Salvador que no pare, que confíe en los ciudadanos de Córdoba y provincia, que no excluya a nadie, que no haga nada que pueda polarizar o sembrar agravios comparativos entre ciudadanos o pueblos, que sea sencillo, austero y empático con todas las personas. Resumiendo, que sus actos hablen más que sus palabras.

Córdoba, y España también, necesita políticos con ese talante. Ojalá no nos defraude.

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