Intercaza 2022| La gran feria cinegética abre sus puertas tras dos años de parón con 71 expositores

El patio Barroco de la Diputación ha acogido esta mañana la presentación de esta 24 edición en la que la delegada de Desarrollo Económico de la Diputación Provincial Lola Amo ha explicado que abrir Intercaza supone celebrar «uno de los días más importantes que vive la provincia de Córdoba» de nuevo en formato presencial.

Amo ha explicado que en total se han dado cita "71 expositores en distintas zonas en esta Diputación, con empresas gastronómicas relacionadas con productos procedentes de la caza, armerías, organizadores de cacerías y monterías, perros de caza, aventura y turismo activo".

Una de las zonas más visitadas será sin duda el salón de actos donde se ha instalado una exposición de taxidermia, una de las más importantes del panorama nacional, además de otras muestras como la de esculturas de bronce. A estas exposiciones se suman unas 150 actividades entre ellas de demostraciones de cetrería y juegos infantiles que se programan para estas cuatro jornadas y que se suman a las 18 previas que se han desarrollado en municipios de la provincia, como excusiones para escuchar la berrrea en la Sierra de Montoro.

Por su parte, el delegado de Medio Ambiente, Juan Ramón Pérez, ha destacado que Intercaza es de las actividades más demandadas y esperadas lejos de los mensajes negativos basados en el desconocimiento del mundo de la caza.

Pérez ha recordado que el 90 por ciento del territorio de Córdoba es cinegético. En la provincia existen más de 44.500 licencias de caza federadas. «Un legado cultural histórico, de turismo, gastronomía, rehalas, productos relacionados con este sector que suponen una fuerte generación de riqueza«, ha señalado el delegado de Medio Ambiente de la Junta.

Todos los representantes políticos hicieron una defensa firme del sector cinegético, recordando que ejerce el control del ecosistema que favorece a la sociedad. Pérez ha destacado especialmente, el control que hace la caza de la transmisión de las enfermedades que luego pueden afectar a las explotaciones ganaderas o agrícolas, sin esa actividad, ha añadido Pérez, "tendríamos graves problemas".

Por su parte, la subdelegada del Gobierno, Rafaela Valenzuela, ha señalado que la caza está vinculada a nuestra cultura en todo el medio rural. Hay datos muy interesantes, ha añadido, como que «la caza genera el 0,6 por ciento del PIB -unos 6.500 millones de euros- de los que más de la mitad se generan en Andalucía. La importancia del sector es indiscutible. La caza está atacada de una manera innecesaria».

Valenzuela ha recordado que la caza crea 187.000 puestos de trabajo además de fijar la población de manera indiscutible al mundo rural, desde guardas de cotos, rehaleros, cocineros, secretarios a gestores de cotos. Todos los cazadores están federados, después de fútbol y baloncesto, el deporte que más federados tiene es la caza.

En Andalucía hay 250.000 licencias de caza y 7.500 cotos distribuidos por toda la región, de hecho, es la autonomía española con más licencias de caza. Un sector que además incide en la hostelería, la comercialización de sus productos, en todo el cuerpo veterinario ligado en la caza, en los taxidermistas, y que genera en Andalucía unos 3.500 millones de euros y 46.000 emepleos.

Por último, el presidente de la Diputación de Córdoba, Antonio Ruiz, ha recordado que hay 34.000 licencias de caza en Córdoba y 7.000 de pesca, por lo que Intercaza supone un buque insignia a nivel nacional y demuestra que se sigue apostando por la naturaleza, por el medio ambiente.

Por su parte, el delegado en Córdoba de la Federación Andaluza de Caza, Francisco Javier Calvo, ha señalado a ABC que la temporada de caza se presenta de forma muy distinta entre la caza mayor y la caza menor. Esta última se prevé «floja» por la sequía, porque desde hace dos años o tres para acá hay menos perdices y tampoco muchas migratorias, a lo que se une la moratoria de la tórtola, además de los depredadores, que no afectan igual a la caza mayor. En cuanto a precios de cotos y de puestos, los precios se mantienen pero sube bastante todo lo demás, desde transporte a comida y alojamiento azotados por la inflación.