La Gerencia de Urbanismo de Córdoba acomete el enésimo intento por rescatar Santa Clara

La Junta de Gobierno Local habilitará la partida de 480.000 euros que el Gobierno decidió consignar para Córdoba en el programa Impulsa Patrimonio, que gestiona el Ministerio de Turismo con dinero europeo. Este programa consta, en el caso de Córdoba, de tres millones de euros que se dedicarán, además de a Santa Clara, a las obras pendientes del Alcázar de los Reyes Cristianos y a desarrollar el proyecto del Templo Romano.

Santa Clara, el templo desacralizado de la calle Rey Heredia, forma parte de la historia democrática de Córdoba por haber dado pie a una de las polémicas más sonoras entre el primer alcalde del periodo constitucional, Julio Anguita, y el obispo de la época, José Antonio Infantes Florido. Anguita estaba dispuesto a entregar el monumento a la comunidad islámica para que llevase a efecto su proyecto de tener un oratorio cerca de la Mezquita. La frase supuestamente pronunciada por Anguita es la que ha quedado labrada en piedra aunque no esté nada claro que la dijese tal que así: «Usted no es mi obispo pero yo sí soy su alcalde».

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Huelga decir que Santa Clara no fue entregada a nadie, entre otras cosas, porque la operación de cesión nunca se llevó a efecto. Y el edificio se fue deteriorando hasta el día de hoy. El proyecto de Urbanismo se ciñe a dos cuestiones. Consolidar el alminar del antiguo convento, levantado sobre una antigua mezquita, que a su vez se encuentra sobre una iglesia tardoantigua, que a su vez muestra restos de la colonia romana. Además, se pretende llevar a cabo un actuación de eficiencia energética sobre el edificio anexo a Santa Clara. Actualmente, se encuentra en esta zona el Instituto Municipal de Turismo aunque está previsto que se traslade hasta la Pérgola del Duque de Rivas en un futuro no concretado.

El proyecto más prometedor para rescatar Santa Clara estuvo en manos de un proyecto de Caja Madrid, la extinta caja de ahorros, en la época en la que estaba presidida por el fallecido Miguel Blesa. La entidad financiera disponía de importantes recursos para llevar a cabo una actuación integral que se dividió en fases. La empresa municipal Vimcorsa inició los trabajos de limpieza y se llegaron a realizar las primeras iniciativas relacionadas con la investigación arqueológica.

Huelga explicar lo que pasó con Caja Madrid. Cuando ya estaba herida de muerta, se convirtió en Bankia generando uno de los peores negocios de los mercados en España y una quiebra que precisó de una enorme cantidad de dinero público. Nunca se retomó la intención.

Aquel plan, donde se encontraba uno de los conservadores de la Mezquita-Catedral, Gabriel Ruiz Cabrero, pretendía sacar a la luz todas las épocas de Santa Clara (originalmente, Santa Catalina, el convento más antiguo de la ciudad). Como un palimpsesto, se podría visitar en un mismo edificio la mayor parte de las culturas que han habitado y detentado el poder. Todas fueron dejando su huella en un edificio que se encuentra en una situación verdaderamente decadente.