Sanidad animal
Los ganaderos de Córdoba piden ayudas para afrontar la última medida del Gobierno: cámaras en los mataderos
reacciones
En la provincia de Córdoba ya sólo quedan cinco instalaciones de sacrificio frente a las 11 que había en 2010
Los ganaderos claman de nuevo contra la sequía
R. Verdú
Córdoba
El Gobierno central acaba de aprobar esta misma semana un nuevo decreto que tendrá repercusión directa en una parte de la economía cordobesa. Tras preocuparse por los trabajadores, las personas con menos recursos o la temperatura de los negocios y los edificios públicos, ... ahora le toca el turno al bienestar de los animales. La norma ha sido desarrollada desde el Ministerio de Consumo que dirige Alberto Garzón.
El Ejecutivo de Sánchez ha empleado una vez más la fórmula del real decreto para sacar adelante su propuesta, cosa que hizo en el Consejo de Ministros del pasado 23 de agosto. La norma busca garantizar el cumplimiento de la legislación en materia de bienestar animal con la implantación obligatoria en los mataderos españoles de sistemas de videovigilancia. Es decir, las instalaciones para el sacrificio del ganado, sean del tamaño que sean (incluso las móviles) deberán de contar con cámaras y grabar todas sus intervenciones para que los cuerpos de seguridad puedan comprobar, llegado el caso, el trabajo de los profesionales y asegurarse de que se está cumpliendo la exigente ley. España se convierte así en el primer país de Europa en aplicar una medida semejante, de acuerdo con el Ministerio de Consumo.
Ésta es otra carga más para un sector como el ganadero que lo está pasando francamente mal en los últimos meses. A la crisis de los precios y la inflación, que han reducido los márgenes hasta hacer que muchas explotaciones sean inviables o estén a punto de serlo (las asociaciones agrarias ya han advertido sobre este punto en varias ocasiones), se une también la sequía, que en el caso de las explotaciones ganaderas del norte de la provincia de Córdoba ha supuesto un gasto extra para contratar transportes en cubas de agua desde el embalse de La Colada (el único en condiciones de soportar ese consumo) hasta los establos. Ahora, los mataderos tendrán que asumir una nueva carga económica.
Costes: de 3.000 a 6.000 euros
El coste de los sistemas de vídeovigilancia no es excesivamente elevada para los grandes operadores, ya que se estima entre 3.000 y 6.000 euros (con cálculos elaborados por el propio Gobierno), pero sí puede suponer una carga para las empresas más pequeñas. Los primeros, dispondrán de un año para adaptarse a la norma; las segundas tendrán algo más de plazo, hasta dos años a contar desde la aprobación del decreto.
Organizaciones agrarias como Asaja ya se han postulado a favor de la medida por lo que tiene de garantizar el control de la sanidad animal, pero reclaman ayudas por parte del Estado para poder hacer frente a estos nuevos gastos. El presidente de Asaja-Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, apuntó a ABC que «no se puede someter a muchas más obligaciones a los ganaderos en cuanto a los requisitos», más aún cuando ya están asumiendo otros costes elevados en piensos, agua o productos sanitarios. «A ver quién paga la copla, entiendo las exigencias pero tienen un sobrecoste importante y no está la cosa para muchos dispendios», criticó el empresario.
Reacciones
«Todas las medidas en favor del bienestar animal me parecen bien»
Ignacio Fernández de Mesa
Presidente Asaja-Córdoba
Y es que la instalación de videocámaras de vigilancia y la posterior gestión de las imágenes (con todo lo que conlleva de respeto a las normas de protección de datos) conllevan, según Asaja, una «intervención técnica importante» a la que no todos los mataderos podrán responder del mismo modo. Lo que sí hacen todos los mataderos, en opinión de Fernández de Mesa, es cumplir las normas de sanidad animal «en general».
Por todo ello, la patronal Asaja apoya este nuevo decreto, ya que «todas las medidas en favor del bienestar animal me parecen bien, pero si eso supone más gastos de la cuenta, deberían financiarse esos gastos suplementarios», dijo su presidente. En definitiva, se trata de desarrollar un mecanismo de ayudas similar al que puso en marcha el Gobierno de Sánchez para aplicar el decreto de eficiencia energética.
Los mataderos de Córdoba
¿A cuántos mataderos afectará el decreto en la provincia de Córdoba? Hace una década, hubieran sido muchos más. En 2010, el Ministerio de Medio Ambiente tenía censados en territorio cordobés un total de 11 instalaciones de sacrificio animal, algunas de ellas en la capital. Hoy se encarga de los registros la Consejería de Agricultura de la Junta, que realiza inspecciones y certifica las instalaciones, de las que sólo quedan cinco en Córdoba (excluyendo los mataderos de pollos y otras aves).
La mayor de ellas es el matadero de Covap, que en sus 14.000 metros cuadrados trabaja con cerdos, vacuno y bovino. De todo menos pollos. Se trata de uno de los mataderos más modernos de Europa desde su inauguración 2005 allí trabajan de media 130 personas al año. Dispone de una línea para trabajar exclusivamente con el porcino ibérico, la marca por excelencia de la comarca de Los Pedroches.
MÁS INFORMACIÓN
Los demás mataderos de la provincia están repartidos por la provincia. Se encuentran en Espiel (Celestino Gómez Parra), Lucena (Montilla Rodríguez Celedonio), Villanueva de Córdoba (Ibéricos del Sur) y El Viso (matadero municipal), de acuerdo con la información del Registro de Industrias Agroalimentarias.
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