El furor del biometano en Córdoba: avalancha de proyectos como alternativa energética

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Pablo Cruz

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Por otra parte, se genera un ingreso extra para los productores, ya que una parte de la energía que se genera va directamente a los canales de comercialización que son utilizados por la industria y por los hogares.

Uno de los pasos administrativos que deben superar estos proyectos para su puesta en marcha es la llamada Autorización Ambiental Integrada (AAI), que es otorgada por la Consejería de Sostenibilidad y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y que persigue el objetivo de asegurar que estas iniciativas no suponen un impacto negativo en la contaminación ambiental, fundamentalmente, del aire y del suelo.

Según los datos facilitados a ABC por el Gobierno andaluz, actualmente son cinco las instalaciones que están en proceso de tener este permiso. A este número hay que sumar otros ocho proyectos que se han ido conociendo este año, con lo que en total son 13 las plantas de biometano que actualmente se están tramitando.

Las iniciativas de que tiene conocimiento a día de hoy la Administración autonómica están ubicadas en Dos Torres, Bujalance, Puente Genil, Montalbán y Espejo. El último proyecto fue anunciado a comienzos de este mes y afectaba a este último municipio de la comarca del Guadajoz, junto con Cabra, Baena, Pedro Abad y Palenciana, además en las localidades jiennense de Mancha Real, la granadina de Bogarre y la sevillana de Marchena. El impulsor es la cooperativa Oleícola El Tejar, cuya intención es invertir más de 300 millones de euros y espera iniciar la edificación de la primera planta a finales de 2026.

Sus previsiones son generar una cantidad de biometano equivalente al consumo de gas anual de unos 200.000 hogares. La intención es, en colaboración con la firma alemana Vorn Bioenergy y la cordobesa Greenar, convertir en este material 'verde' las más de dos toneladas de alperujo producidas anualmente por sus 261 almazaras asociadas, a las que pertenecen unos 160.000 agricultores. Con todo ello, la entidad oleícola pretende conseguir reducir un 75 por ciento de las emisiones contaminantes que causa por el residuo que se genera en la molturación de la aceituna.

La Diputación Provincial dio a conocer este pasado verano su proyecto de polo verde en el Complejo Medioambiental de Epremasa en Montalbán, para el que está prevista una inversión total de 83 millones de euros. La línea de actuación más relevante es la referida a la puesta en marcha de una planta de biometano que sigue los criterios de la economía circular al utilizar los desechos orgánicos recogidos para su transformación en biogás que puede tener aplicaciones domésticas e industriales.

Sadeco también anunció la remodelación del Centro Medioambiental del Lobatón, que incluye la creación de una instalación de biometano que ayudaría a generar energía, en primer lugar, para los vehículos de la empresa municipal y, posteriormente, para su traslado a la red general. El coste podría superar los 40 millones de euros.

Desde la iniciativa privada también destacan los proyectos anunciados por Biomargas en agosto para construir dos plantas de biometano en Cabra y en Castro del Río a partir de 2025. Esta firma espera destinar unos 60 millones de euros a ambas iniciativas que permitirán sacar de la atmósfera cada año unas 20.000 toneladas de dióxido de carbono, además de crear unos 70 puestos de trabajo en estos municipios del sur de la provincia.

En una línea muy similar se encuentra el centro previsto por Naturmet en Puente Genil. Esta compañía ya ha iniciado los trámites administrativos para abrir una instalación en la que invertirán unos 15 millones de euros y que, según sus impulsores, contribuirá al autoabastecimiento de gas natural de origen sostenible al municipio pontanense y a otras localidades cercanas.

La Junta de Andalucía ha manifestado en reiteradas ocasiones su apoyo a este tipo de iniciativas al considerar que se incluye en su estrategia de 'revolución verde' contra el cambio climático. La semana pasada lo hizo el consejero de Industria, Energía y Minas, Jorge Paradela, quien señaló que «más renovables suponen más industria en Andalucía». También defendió que se trata de una oportunidad para la actividad primaria.

«No se trata de elegir entre energías renovables o agricultura, sino que queremos es que estos dos sectores se retroalimenten, generando nuevas oportunidades industriales y fortaleciendo el sector agrícola con la valorización de los subproductos del aceite de oliva», sentenció el consejero.