España en la final del Mundial: una cordobesa en la cita histórica

La central debutó en el tercer partido de la fase de grupos ante Japón, disputando los 90 minutos y convirtiéndose en la primera persona nacida en Córdoba en jugar una Copa del Mundo de fútbol. Sin embargo, fue un estreno agridulce pues el equipo cayó 4-0 y no dejó un gran imagen. También estuvo presente en El Arcángel el pasado mes de octubre en un duelo de preparación ante la misma Suecia que hoy han eliminado.

En los octavos de final ante Suiza no pudo participar y se conformó con animar a sus compañeras desde el banquillo. Al igual que sucedió en el duelo ante Países Bajos dónde el conjunto de Jorge Vilda alcanzó su billete para semifinales. Tampoco ha podido jugar con sus compañeros el histórico encuentro ante Suecia, pero celebró en el campo el gol de la victoria con un abrazo de pura euforia.

Los goles de Salma Paralluelo y Olga Carmona clasificaron brillantemente a la Selección para la gran final de la Copa del Mundo. Tal y como informó la propia Federación, «el edén está a un partido después de que España haya roto este martes en Eden Park todos los malos augurios y ganarse así el derecho a coronar con una estrella el escudo del equipo de todos».

Todo, en una eliminatoria disputada de poder que se decidió en un desenlace memorable: a menos de diez minutos de la conclusión la aragonesa enganchaba un derechazo ante el que Musovic nada podía hacer. Las escandinavas se tiraban entonces con todo al ataque y encontraron el gol a dos minutos de la conclusión, de la mano de Blomqvist.

Faltaba, no obstante, el último y definitivo giro de guion en forma de jugada ensayada. Un saque de esquina en el que Tere Abelleira cedía graciosamente el protagonismo a Olga Carmona, cuyo zapatazo besaba el larguero justo antes de la red para desatar la locura en el abarrotado estadio neozelandés. La final tendrá lugar el domingo con Australia o Inglaterra en Sidney.