Los efebos de Pedro Abad se expondrán en el Museo Arqueológico de Córdoba desde la primavera de 2024

El consejero de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía, Arturo Bernal, lo confirmó mediante un mensaje en su cuenta de X (Twitter) tras la inauguración de la exposición en que estas piezas se exhibido por primera vez tras su aparición y recuperación.

Bernal aseguró que «tras el gran trabajo del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico», Sus Majestades los Reyes han sido los primeros en contemplar a los efebos de Pedro Abad en el Museo Reina Sofía, y a partir de la próxima primavera se mostrarán de forma permanente en el Museo Arqueológico de Córdoba.

No precisó fechas, pero la exposición 'Picasso 1906. La gran transformación', de la que forman parte, terminará el lunes 4 de marzo de 2024, así que las dos obras de época romana llegarían probablemente a Córdoba justo después.

Será el momento en que la provincia pueda admirar una pareja de piezas realizadas en bronce en la época romana y de carácter excepcional, porque en casi todos los casos sólo se conserva uno de ellos, y no el conjunto.

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La restauración de los efebos de Pedro Abad, en imágenes

El Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico está concluyendo la restauración de los dos efebos de bronce del siglo I hallados en Pedro Abad. Fotografías: J. M. Serrano

Los efebos Apolíneo y Dionisíaco aparecieron en 2012 en el término municipal de Pedro Abad, durante una operación de la Guardia Civil contra el tráfico de obras de arte. Quienes los habían encontrado pretendían venderlos de forma ilícita por una suma de casi 29 millones de euros. Se les condenó a un año de cárcel.

De inmediato estas esculturas de bronce pasaron al Museo Arqueológico de Córdoba, donde comenzó la investigación que permitió datarlos en la época que se conoce como del Alto Imperio Romano, entre los siglos I y II después de Cristo.

Se piensa que pudieron pertenecer a un grupo escultórico de carácter mitológico que representaría la historia de Cástor y Pólux. Son jóvenes sirvientes desnudos que al tiempo que ornamentaban eran soporte de bandejas, candelabros o guirnaldas.

De ahí pasaron en 2021 al taller de Patrimonio Arqueológico del IAPH para comenzar con las labores de conservación y restauración de piezas que presentaban muchos problemas, sobre todo por la corrosión del bronce.

Por eso se sometieron a un proceso de limpieza y de estabilización del metal, pero también se sellaron grietas para que algunas zonas particularmente frágiles tuvieran mejor resistencia. Se reintegraron grandes lagunas que presentaban, para que los que los vean puedan interpretarlas mejor y tuvieran mejor estética.

En el taller del IAPH se aplicaron además capas de protección para aislar el bronce del entorno, lo que hace que la corrosión sea mucho más lenta. Para que se puedan exponer, como ahora sucede, erguidos, se les han fabricado bases. Antes se realizó una investigación que permitió profundizar en el origen y función las esculturas, las técnicas de fabricación y los talleres de fundición.

El programa se desarrolló gracias al convenio entre la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y la Fundación Magtel, que permitió un mejor conocimiento de las obras y también la restauración que ahora se puede disfrutar, primero en el centro de arte Reina Sofía y desde primavera, y ya de forma permanente, en el Museo Arqueológico de Córdoba.