Dólmenes no sólo hay en Antequera: estos son los cementerios prehistóricos más sorprendentes que tienes que ver en Córdoba

Aunque los dólmenes de Antequera son los más conocidos, dada su relevancia ya que están considerados como una obra de referencia en la arquitectura adintelada de la Prehistoria europea y es el conjunto más grande de Europa, superando al de Stonehenge, también en Córdoba existe un destacado catálogo de este tipo de construcciones.

La comarca de Los Pedroches cuenta con un rico patrimonio de estructuras megalíticas, las primeras de las cuales fueron descubiertas en 1919. En total, hay documentadas 52 en Villanueva de Córdoba; 21 en Pozoblanco; 15 en Cardeña; 9 en Conquista y 4 en la localidad de Pedroche.

Destacan, entre los dólmenes de los que se tienen constancia, el del Torno I (de cámara rectangular y en el que apareció una pintura roja que se cree podría ser una deidad); el dolmen del Rongil (poligonal y con pasillo); y el del tholos Minguillo IV, en el que se recuperaron piezas como cuentas de collar, cerámicas y puntas de flecha, entre otras.

En esta zona también existen menhires (formas más sencillas de monumentos megalíticos), como los que se localizan en la zona de los Frailes.

En Belmez se han descubierto varios dólmenes (trece, en concreto) de hace 5.000 años. El más conocido es el de la Casa de Don Pedro, datado hacia el 2000 a.C., y excavado en 1986. En su interior han encontrado restos como ofrendas, armas y huesos.

Destaca, igualmente, el dolmen de Fuente del Corcho, que tiene un pasillo y una cámara funeraria, donde se encontraron restos de piezas cerámicas e industria lítica y ósea. Esta estructura destaca por la presencia de una serie de signos grabados, siempre muy esquemáticos, conformados por líneas anchas y estrechas, y oquedades. Lo que significan no está claro del todo, pero algunos estudios afirman que podrían representar una parte de la bóveda celeste, con la constelación de Orión en primer plano.

Otros ejemplos de estos monumentos embutidos en zanjas se encuentran en la zona de La Sierrezuela (Posadas), donde destacan dos dólmenes que se corresponden al periodo Calcolítico. El primero tiene casi ocho metros de longitud y en él aparecieron «un paquete de huesos largos y dos cráneos, un ajuar funerario compuesto por un conjunto de pequeñísimos fragmentos de cerámica lisa, dos puntas de flecha de sílex, ocho fragmentos de láminas también de sílex, tres núcleos laminares y tres lascas, una de ellas laminar y un fragmento de roca negruzca que presenta tres planos de pulimentación», según la descripción que hace el Plan Estratégico de Turismo de Posadas.

La segunda estructura, a unos 100 metros del primero, apareció sin ningún tipo de resto que se explica por el posible saqueo de este yacimiento.

El Ayuntamiento puso en marcha el año pasado un poblado Neolítico en torno a estos dos dólmenes, con su centro de interpretación bajo el nombre de Parque de la Prehistoria.

En una finca privada del Alto Valle del Guadiato, a pocos kilómetros de Fuente Obejuna, se encuentra el rico conjunto megalítico de Los Delgados, al que también se le conoce como El Dorado.

Salieron a la luz en los años 60 del siglo XX. La excavación descubrió un ajuar funerario compuesto por láminas de sílex, fragmentos de ídolos y hasta una bola de ámbar, entre otros objetos.

El dolmen más importante del conjunto cuenta con un corredor y una cámara sepulcral. Una decena de los ortostatos (losas verticales) se conservan en su posición original.

El único dolmen que se ha documentado en el sur de la provincia de Córdoba es el hallado en Luque, conocido como de la Dehesa de la Lastra.

Entre sus característica, cuenta con una cámara cuadrangular y un corto pasillo. Destaca por estar orientado hacia el norte, al contrario de lo habitual en este tipo de estructuras.

Tras su excavación, sólo aparecieron algunas piezas dentales humanas (tras haber sido expoliado). Cuenta con hasta nueve ortostatos (tres en la cámara y seis en el corredor). Es posible que contase con una cubierta en este pasillo, al igual que el que existe en la cámara.