UGT Córdoba recuerda al Gobierno que un Real Decreto fija ya en 25º la temperatura máxima

Por ello, la temperatura en los centros de trabajo, reza el comunicado, «debe ajustarse a la normativa de Prevención de Riesgos Laborales. En este sentido, desde el sindicato indican que existe un Real Decreto 486/1997, de 14 de abril, que establece las disposiciones mínimas de seguridad y salud en los lugares de trabajo y que aquellos recintos que justifiquen la necesidad de mantener condiciones ambientales especiales o dispongan de una normativa específica, no tendrán que cumplir dichas limitaciones de temperatura».

Desde UGT entienden que las temperaturas ambientales a seguir son las establecidas por el Real Decreto 486/1997 con la modificación del 2007, y no aquellas que el nuevo decreto gubernamental las contradiga.

El secretario de Salud Laboral de UGT Córdoba, Jaime Sarmiento, señala que en UGT Córdoba «fueron pioneros a la hora de pedir medidas sobre la incidencia de las altas temperaturas en los trabajadores y trabajadoras, de manera que todas las precauciones que se tomen frente a una situación de calor extremo son pocas».

Igualmente, como es habitual en el sindicato, UGT Córdoba se ha puesto disposición de todos los trabajadores y trabajadoras para el cumplimiento de las normas establecidas en aras de la seguridad y prevención laboral en el ejercicio y desarrollo del trabajo, recordando a la patronal que las empresas son, en primera instancia, las responsables de la integridad y seguridad laboral de sus plantillas.

Por su parte, la patronal de hostelería Horeca Córdoba ha calificado de "atropello y acoso" las medidas de eficiencia energética propuestas por el Gobierno central. La patronal considera que el sector se encuentra demasiado ahogado para medir temperaturas extremas que hay en nuestra provincia.

Horeca Córdoba ha incidido en que en nuestra provincia nos encontramos varias claves que imposibilitan el cumplimiento al cien por cien de la nueva normativa de medidas de ahorro y eficiencia energética.

Los establecimientos del sector en toda la provincia resaltan que los trabajos ligeros en nuestro sector no existen, puesto que existe mucha dificultad en el desempeño del trabajo en terrazas con puertas cerradas. Los clientes consideran, si ven las puertas cerradas, que los negocios se encuentran cerrados y, por lógica, no entran.

Esto nos lleva a pensar que si no entran, no hay consumo, no hay ingreso, por tanto, no hay forma de pagar gastos como, por ejemplo, la luz. Nuestra provincia se encuentra geográficamente ubicada en una zona de la península cuyas temperaturas son extremas en verano, y eso imposibilita el desempeño en condiciones normales del trabajo.

De hecho, Horeca también ha recordado que en el BOE no 97, de 23 de abril de 1997, referencia BOE-A-1997-8669, texto consolidado con última modificación el 13 de noviembre de 2004, establece en su Anexo III punto 3 a) que “la temperatura de los locales donde se realicen trabajos ligeros estará comprendida entre 14 y 25 grados centígrados”.

Es por ello por lo que se entiende que la temperatura debe establecerse donde el trabajador (camarero/a) realiza sus tareas, que es dentro de la barra, donde es imposible alcanzar los 25º entre tanta maquinaria. De las cocinas ya ni hablamos.

Con esto queremos decir que la climatización del local estará a la temperatura que sea, de manera que en el interior de la barra no haya más de 25o, lo que nos lleva a pensar que en las mesas, ubicadas en salas, habrá menos temperatura. Pura lógica aplastante.

Sin embargo, al ser Real Decreto ley con casi toda seguridad, asegura la patronal, "será de obligado cumplimiento pese a la total falta de comunicación y negociación con el empresariado al que una vez más pretende demonizar". Por ello desde Horeca piden a la Junta de Andalucía aplique la ley cuidando al pequeño y mediano empresario, que supone la mayoría de empresas del sector en la región, pidiendo posibles ayudas, si las hubiere, sin carácter discriminatorio.