AGUA POTABLE EN CÓRDOBA

Colas de vecinos en Pozoblanco para ser los primeros en recibir agua potable

El primer reparto fue a partir de las cuatro de la tarde, pero también habrá en horario matutino

La Diputación inicia mañana con 16 camiones el reparto de agua en el Norte de Córdoba

Vecinos a la espera de llenar sus envases QUERCUS

Julia López

Pozoblanco

Pozoblanco se ha convertido este martes en la primera localidad de Los Pedroches en la que sus habitantes pudieron obtener agua potable con los camiones cisterna habilitados por Aqualia, la empresa concesionaria de la gestión del agua.

Este miércoles llegará el turno ... para el resto de municipios de esta comarca y del Guadiato a través de los dieciséis camiones cisterna que gestionará Emproacsa para que la ciudadanía pueda obtener agua potable para beber y para la elaboración de alimentos. Aunque en un principio se estableció que el reparto sería de 5 litros por día y persona, lo cierto es que se impondrá el sentido común y se podrá llevar más agua atendiendo a las necesidades.

Así ocurrió en el primer día de reparto, aunque fueron muchas las personas que acudieron a los puntos establecidos en Pozoblanco con garrafas de cinco litros por la información dada tras la declaración del agua como no apta para el consumo humano. Aunque a partir de ahora el reparto se hará en horario matutino y vespertino, ayer estaba fijado para las cuatro de la tarde. A esa hora ya había gente en dos puntos de Pozoblanco, el barrio del Torilejo y la plaza de Santa Catalina. Sin embargo, falló la logística y los camiones cisterna tardaron más en llegar por lo que hasta pasadas las 17:30 horas no llegaron los dos primeros camiones cisterna, para el tercero hubo que esperar alguna que otra hora más.

Una vez llegaron los camiones, procedentes de la planta potabilizadora que Aqualia tiene en Peñaflor (Sevilla), responsables de la empresa realizaron la comprobación de los indicadores pertinentes recogiendo una muestra y certificando que los niveles de PH y cloro eran los óptimos. Una vez cumplimentado ese paso comenzó la distribución de agua con el llenado de las garrafas de los ciudadanos que decidieron acercarse en este primer día para conseguir agua potable.

No hubo excesiva gente a primera hora, una treintena de personas en cada uno de los puntos, porque el acopio de agua se había hecho en los días anteriores. Las cisternas, de 25.000 litros cada una de ellas, quedarán aparcadas en las ubicaciones fijadas hasta que haya que recargarlas de nuevo para cumplir un abastecimiento que se realizará durante los siete días a la semana.

Un operario de Aqualia ayuda a los ciudadanos a proveerse de agua QUERCUS

Y mientras llegaba el agua, los comentarios giraban en torno a una «noticia que se veía venir» porque a nadie se le escapa que los índices de contaminación de La Colada siempre han estado sobre la mesa. «Si el año pasado dijeron que el agua no era apta para el baño, era previsible que esto pasara», se comentaba en la cola, aunque también había quien esperaba que ver imágenes que «recuerdan a otra época» sirva para la que la ciudadanía se conciencie y entienda que hay que poner mecanismos para el ahorro de agua.

Otra de las cuestiones que hay sobre la mesa es el reparto para las personas con movilidad reducida por lo que algunos ayuntamientos activarían la posibilidad de hacer este servicio a través de las concejalías de servicios sociales.

Colas

Eso pasó en Pozoblanco, pero esas colas con gente con garrafas esperando ser llenadas se repetirá hoy a lo largo de los municipios y aldeas de Los Pedroches y el Guadiato. Después de la reunión mantenida este martes con Emproacsa en la sede de la Diputación de Córdoba, los diferentes ayuntamientos fueron informando de los horarios y de los puntos de recogida de ese agua.

Las redes sociales volvieron a ser el canal de comunicación elegido para esa información haciendo hincapié varios consistorios en una llamada a la «responsabilidad» entendiendo que el suministro está garantizado para toda la ciudadanía.

Una llamada que quiere dejar de lado las imágenes vistas durante los últimos días con estanterías de los supermercados vacías sin garrafas de agua y con cada vez menos botellas, lo que llevó a algunos supermercados a limitar incluso el servicio a domicilio a unos litros por vivienda determinados.

Una situación que no solo afecta a los particulares, sino también a otros sectores como el de la hostelería con un aumento en la compra del agua embotellada una vez que la Junta determinó que el agua no era apta para el consumo humano.

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