Impuestos

Las casas protegidas del Casco Histórico de Córdoba pagarán menos IBI según la superficie a conservar

La bonificación afectará a cuatro de los ocho tipos de protección

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Caserío de la Axerquía valerio merino

Rafael Ruiz

Córdoba

10/10/2023 a las 06:23h.

La ciudad de Córdoba tiene unos dos mil bienes protegidos en el Casco y no todos ellos son casas. Hay de todo, desde espacios libres hasta conjuntos de viviendas. A partir de 2024, los propietarios de las casas protegidas con algún grado ... de protección en el Plan Especial del Casco podrán aspirar a pagar menos IBI de urbana si sale adelante la propuesta del Área de Hacienda de las Ordenazas Fiscales.

ABC ha tenido acceso al expediente y el resultado es una regulación bastante prolija y selectiva. Primer dato: solo tendrán derecho a pagar menos IBI las viviendas de cincuenta años de antigüedad o más. Eso deja fuera las viviendas que, teniendo protección, son sometidas a una reconstrucción completa o lo han sido en el último medio siglo. Segundo dato: será una bonificación rogada. Hay que solicitarla anualmente y el Área de Hacienda tendrá que aprobarla. El máximo al que se puede aspirar es a dejar de pagar el 95% de la factura del IBI.

Hacienda ha previsto una regulación bastante extraña del IBI bonificado porque se basa en dos elementos clave: el tipo de protección y la superficie sometida a cautelas de cada casa. Córdoba tiene ocho posibles formas de proteger una construcción de la que han sido contempladas cuatro a la hora de ahorrarse el IBI. Son las siguientes (de mayor a menos grado de rigidez): integral, estructural, conservación de la implantación, espacios catalogados y conservación tipológica.

Es muy raro que un monumento o edificio tenga un solo nivel de protección. Son los más valiosos y un centenar de ellos no pagan contribución por distintos motivos: son BIC, de propiedad pública, de la Iglesia o de entidades sin ánimo de lucro. De las pocas edificaciones sin IBI resaltan las viviendas de la plaza de la Corredera, que se benefician de su protección legal.

Gestionar la bonificación va a ser muy complicado por el sistema que ha elegido el Ayuntamiento. El IBI a pagar será el producto de una división entre la superficie del inmueble y la parte del mismo que está protegida. Pero como en una sola propiedad conviven varios tipos de protección se han establecido coeficientes de forma que las zonas de conservación integral o estructural computan al cien por cien, las de conservación de la implantación al 75%, los espacios catalogados al 50% y la conservación tipológica rige al 25%. Es decir, a mayor grado de rigidez, más se ahorra en el IBI.

El problema es de orden práctico. El IBI es un impuesto que aplica un coeficiente, que se fija anualmente, al valor catastral de la vivienda, que se fundamenta en el suelo y el vuelo, el solar y la construcción. La bonificación diseñada por el Área de Hacienda se basa en las superficies protegidas. El problema radica en que buena parte de las viviendas tienen protegidos elementos como las fachadas que no influyen en la determinación de los cuadros de superficies de una vivienda.

Los propietarios y los funcionarios municipales van a tener que hilar muy fino al calcular qué parte de su vivienda se encuentra bajo un paraguas u otro ya que en muchas ocasiones lo que está protegido no es el conjunto de la vivienda o un tanto por ciento relevante de la misma. Es un elemento concreto como una arcada de acceso. También habrá patios que tendrán acceso a la bonificación por estar en el capítulo de espacio catalogado y otros que no accederán a la misma porque sean considerados como espacios libres. El Plan del Casco no es un documento comprensible y de fácil manejo. Hay casas, como la Herruzo (de los Marqueses del Carpio) en donde una parte es BIC y el resto de la propiedad tiene hasta cuatro grados de protección distintos.

El texto de la ordenanza fiscal no lo pone por lo que se puede entender una interpretación restrictiva en materias colaterales. Por ejemplo, no queda claro si la bonificación se aplicará a conjuntos catalogados que es la forma en la que están protegidas la mayor parte de las viviendas privadas del Casco. Hay 20 figuras de este tipo con docenas de casas cada uno. El más famoso es el de las Tendillas. Un segundo elemento tiene que ver con la protección tipológica que es la que vela por una forma de construir basada en métodos tradicionados. La mayor parte de las viviendas del Casco están afectadas por sus restricciones aunque no aparezcan formalmente en el catálogo de bienes. Son aquellas en las que no pueden colocarse paneles solares.