Bellido defiende que una fundación gestione el Casco Histórico de Córdoba

El Plan de Gestión del Casco Histórico, que está en una fase de borrador, ya advierte que es preciso crear una oficina de gestión de todo eso y una fundación que le dé cuerpo institucional. Y esa es la fase que Bellido pretende sacar a debate en el futuro congreso internacional de ciudades patrimonio que se va a desarrollar en Córdoba. Qué instrumentos se tienen que poner en marcha desde lo público para hacer frente a la gestión de las ciudades históricas.

El alcalde reconoció este viernes en una comparecencia que la figura de la fundación le entra en sus planes. Y recordó que ya hay ciudades que están transitando por esa vía como la capital extremeña, Mérida, que cuenta con una organización dedicada todos los días del año a la gestión de su ciudad vieja que cuenta con casuísticas muy distintas a las del resto de la localidad.

Bellido ha explicado que la Unesco está insistiendo mucho en que la gestión de los bienes Patrimonio Mundial sea, además, participada. Una fundación es la oportunidad de hacerla interadministrativa, con varias instituciones sentadas en una mesa, y dando voz a los vecinos. Esto permitirá, ha afirmado Bellido, que la legislación que atañe a los centros patrimoniales «no nos venga impuesta». La Junta acaba de anunciar la renovación de la Ley de Patrimonio Histórico de Andalucía que en muchas ciudades es importante pero que en Córdoba es crucial.

El Plan de Gestión del Casco Histórico, en fase de avance, es un documento complejo, que dibuja acciones hasta mediados del siglo XXI. Propone desde incrementar las inscripciones (el caballo Pura Raza Español en clave Inmaterial) hasta medidas de carácter urbanístico como un plan de vivienda específicamente dedicado a los jóvenes para frenar en seco la despoblación. El proyecto ha empezado a debatirse en mesas de trabajo para recabar opiniones, desechar propuestas y recabar enfoques nuevos.

El alcalde ha explicado que el Plan del Casco era suficiente documento para transmitir a la Unesco una política de protección. El papel del Plan de Gestión tiene que ser más proactivo, propositivo, de forma que se establezca un plan estratégico acomodado a las necesidades concretas de la Córdoba histórica.

Bellido ha asegurado que el corolario tiene que ser hacer posibles los distintos usos que se dan en el Casco. Es una zona que tiene función residencial, comercial, turística o de actividades tradicionales y lúdicas. «Es necesario que hagamos compatibles todas ellas», explicó. El Casco Histórico es el escenario principal de la práctica totalidad de las actividades festivas, el sitio elegido por la mayor parte de los turistas para pernoctar y una serie de barrios donde también viven cordobeses y cordobesas.

El proyecto que se está valorando prevé desde una actualización del Plan del Casco, que se anunció en el anterior mandato pero nunca se inició, hasta la formalización de acciones concretas de rehabilitación monumental dirigidas, sobre todo, a la creación de equipamientos socioculturales. «El Casco Histórico hay que protegerlo pero haciéndolo compatible con todas esas capas de usos que superponen«, ha asegurado. Esa convivencia quedará regulada en el proyecto que se va a remitir a la Unesco.

Bellido ha explicado que, una vez que concluya la actual fase de toma de temperatura de las entidades sociales, se llevará a cabo una negociación con los grupos políticos para proceder a su aprobación definitiva. El alcalde resaltó las magníficas relaciones que se tienen con la Unesco y el liderazgo dentro de la OCPM, la organización de ciudades de Patrimonio Mundial.-