Cultura

El Ayuntamiento de Córdoba despide a Carlos Aladro como gerente del IMAE cinco meses después de su llegada

El hasta ahora responsable de los teatros públicos no ha tenido un buen encaje en el organigrama

Carlos Aladro: «Falta apoyo al sector local y espero dar servicio a los creadores de Córdoba»

Carlos Aladro, en el Teatro de la Axerquía Rafael Carmona

La etapa de Carlos Aladro como gerente del Instituto Municipal de Artes Escénicas (IMAE) de Córdoba ha llegado a su fin cuando ni siquiera se ha cumplido medio año desde que se hizo con el puesto. La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento ... aprobará este lunes su cese, según adelantó Radio Córdoba de la Cadena Ser y como confirmaron a ABC fuentes municipales.

El encaje de Carlos Aladro, un profesional de largo recorrido en el mundo del teatro, no ha sido fácil en el organismo que gestiona los teatros públicos municipales. En octubre, unas semanas después de su llegada, el Ayuntamiento de Córdoba ya se planteó su marcha en vista de ciertos conflictos en su trabajo.

Entonces no se produjo, pero las dificultades han continuado y el Gobierno municipal ha optado por su marcha cuando apenas ha hecho media temporada al frente del Instituto Municipal de Artes Escénicas.

Carlos Aladro fue el ganador de un concurso de selección que se había convocado para suplir a Juan Carlos Limia, que murió en enero de 2023, y en la que participaron 20 personas. Tras una primera criba quedaron cinco y de ellos se impuso este profesional, que fue director general de Teatro La Abadía, una de las compañías más importantes de España.

Antes había compatibilizado su labor como director artístico de los Clásicos de Alcalá y también del Festival de Otoño de Madrid durante más de dos años, entre 2016 y 2019. El inicio del impulso de su carrera se forjó en el Corral de Comedias de Alcalá de Henares (Madrid), donde pasó siete años desde 2009 hasta 2016 como coordinador artístico.

En una entrevista concedida a ABC desgranó cuáles eran sus planes para el organismo que gestiona el Gran Teatro, el Teatro Góngora y el Teatro de la Axerquía, y así planteaba nuevos horarios, apoyo al sector local y la posibilidad de una programación más variada.

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