El plan de 50 obras y la mejora del Templo Romano, proyectos más valorados

El Partido Popular sí que puede presumir de que ha calado el mensaje de la ortodoxia en la gestión interna del Ayuntamiento. La mayoría de los encuestados, un 61,1 por ciento, consideran que el uso de los recursos públicos ha sido igual o mejor que en anteriores corporaciones municipales. La situación interna de las arcas de la institución fue un mensaje clave del gobierno municipal, al menos, hasta el debate del estado de la ciudad en el que José Antonio Nieto formuló el plan «Córdoba 10», una vez que el regidor consideró que las arcas municipales estaban estabilizadas.

Por si las candidaturas quieren tomar nota, los cordobeses tienen muy claro qué le piden a las administraciones para que la ciudad progrese. Fundamentalmente, que centren sus actividades políticas en el fomento del empleo en la línea de los asuntos que más preocupan. Se trata de una materia citada por el 78 por ciento de los ciudadanos consultados que responden en localización geográfica, edad y sexo a la disposición de la ciudad de Córdoba. El segundo puesto lo ocupa algo coherente: ayudas para la inversión en empresas (15,5 por ciento). Quien en esta campaña se identifique contra el progreso económico lo va a pagar caro.

En una cuestión también lógica para una situación de estrecheces económicas, el tercer puesto de las necesidades más perentorias se encuentran los servicios sociales entendidos como la ayuda a los necesitados. A partir del cuarto lugar, empieza lo que un alcalde puede hacer dentro de sus competencias legales. El 12,2 por ciento de los cordobeses consultados ha citado la necesidad de mejorar las calles y el 11 por ciento el desarrollo de infraestructuras. Menos son los que están preocupados por el tráfico y el aparcamiento, un 9 por ciento. Curisoamente, el pago de impuestos y acabar con la corrupción no son, en Córdoba, necesidades perentorias.