Pegada para los tres puestos de ataque

Después de su segundo entrenamiento con sus nuevos compañeros, pasadas las 13.00 horas de ayer, comenzó la presentación del futbolista de ascendencia caboverdiana. Escueto, directo y con un español más que comprensible, reconoció que se siente «más cómodo en las bandas», aunque también dejó claro que puede jugar en el centro. Confirmó, así, las palabras del director deportivo, Pedro Cordero, que le había descrito como un jugador «muy potente» que podía jugar en cualquiera de las posiciones ofensivas y había valorado la «gran temporada» que hizo el año pasado en el Paços de Ferreira.

Desde que en 2010 recalase en el Manchester United, Bebé ha vivido de cesión en cesión. Besiktas, Rio Ave, Paços de Ferreira... Y, cuando por fin apostó el Benfica por él y parecía cercana su continuidad en un equipo, llegó un nuevo préstamo: al Córdoba. El futbolista lo afronta ilusionado y con ganas, aunque admitió ante los medios que hubiese preferido «tener más estabilidad».

Tratará de ganársela en seis meses como blanquiverde. Y Bebé no parece dispuesto a mirar atrás y perder el tiempo con lamentos. «Ahora pienso en jugar y marcar goles», recalcó. Una apuesta que casaba con el optimismo de sus primeras palabras: «Estoy contento de venir aquí; es una oportunidad muy buena para mí». Se refería al Córdoba y a una Liga Española que cree que le gustará mucho.

Aseguró llegar en un buen estado de forma, por lo que puso en manos de Miroslav Djukic la decisión de incluirle o no en las próximas alineaciones. Cabe la posibilidad de que incluso entre en la que se mida mañana al Rayo Vallecano, ya que el Córdoba apurará las horas para recibir el transfer del Benfica e inscribir a Bebé.