¿Cómo calcular la nota de Selectividad Andalucía 2023? Sigue estos simples pasos

Eso sí, lo que obtendrá el alumno una vez transcurrido el proceso de corrección (y de reclamación) es la calificación de cada uno de los exámenes a los que se ha presentado. Por lo tanto, una vez conocidas estas notas, hay que darles forma. Es más, teniendo en cuenta las diferentes ponderaciones de las asignaturas de la fase específica, la calificación final puede variar en función del grado al que se quiera optar.

En primer lugar, es importante saber que la nota de la prueba será la media aritmética de las calificaciones obtenidasen cada una de las materias generales del bloque de asignaturas troncales. El resultado se expresa en una escala de cero a diez, sin ser necesario haber obtenido un mínimo en cada uno de ellos. Eso sí, para superar esta fase general, la calificación debe ser igual o superior a cuatro puntos. Solo así podrá ser ser tenida en cuenta en el acceso a la universidad.

De manera más concreta, la nota final de esta fase de acceso la conforma la suma de las calificaciones de los examen de Lengua Castellana y Literatura, Historia de España, Lengua Extranjera y una materia troncal general de modalidad (Fundamentos del Arte II, Latin II, Matemáticas II o Matemáticas Aplicadas a las Ciencias Sociales), dividido todo ello entre cuatro.

Conocida ya la nota final de la fase de acceso, llega el momento de hablar de porcentajes. Todo lo hecho durante los dos cursos de bachillerato cobrará ahora un mayor valor, teniendo en cuenta que la nota media de esos dos años supone el 60% de la nota de Selectividad. El otro 40% le corresponde a la calificación ya conocida de la fase de acceso. Por lo tanto, bastaría multiplicar la media del bachillerato por 0,6 y sumar este valor a la nota de la fase de acceso multiplicada por 0,4. Este resultado puede ser, como máximo, de diez puntos, pudiendo ser incluso suficiente para acceder alguna carrera universitaria.

Por último, la nota final de Selectividad podría subirse hasta los 14 puntos si se tienen en cuenta las calificaciones de la fase de admisión. Los exámenes que la conforman son de carácter voluntario y sus resultados permiten mejorar la calificación obtenida en la fase de admisión. Dentro de esta fase de admisión entrarían una serie de asignaturas de segundo de bachillerato, entre las cuales el alumno puede elegir libremente.

Cada una de estas asignaturas incorporadas a la fase de admisión será calificada de cero a diez. Además, es necesario obtener, al menos, un cinco para que pueda ser tenida en cuenta en el cálculo final. Por otra parte, a la hora de calcular las notas de la fase de admisión, hay que tener en cuenta los parámetros de ponderación por los que se debe multiplicar cada una.

- Si la ponderación es de 0,1 punto, la nota del examen de la asignatura se multiplica por dicho valor, pudiendo ganar el alumno hasta un punto más.

- Si la ponderación es de 0,2 puntos, la nota del examen de la asignatura se multiplica por dicho valor, pudiendo ganar el alumno hasta dos puntos más.

Los parámetros de ponderación varían según la asignatura y la carrera que se quiera estudiar. Por lo general, los estudiantes apuntan a multiplicar sus notas de la fase de admisión por 0,2, para así aumentar su valor lo máximo posible para acceder a al grado universitario que desean.

Con todo lo dicho, a la suma de la media de bachillerato multiplicada por 0,6 y la nota dela fase de acceso multiplicada por 0,4, hay que añadir los resultados obtenidos en cada prueba de la fase de admisión (máximo dos), multiplicados estos por la ponderación que les corresponda. El número que se obtenga de dicho cálculo será la nota final de Selectividad con la que el alumno optará a la carrera universitaria que quiera cursar.