El yate, de más de 20 metros de eslora, está valorado en 1,4 millones de euros y ha sido devuelto a su propietario, que ha agradecido la labor de la Policía Nacional. Se trata de un británico que tenía su amarre en un puerto francés.
La Gendarmería francesa , a través de la oficina Sirene, puso en conocimiento de la Policía Nacional el robo de dicha embarcación en el sur de Francia. La Policía gala sospechaba que podía estar navegando por el Estrecho de Gibraltar.
Se puso en marcha entonces un dispositivo policial para intentar localizar el yate. Los agentes inspeccionaron la costa de la zona así como posibles lugares de amarre en los puertos deportivos, como el de Estepona (Málaga) o el de Sotogrande. Tras una intensa búsqueda, lo encontraron amarrado en uno de los pantalanes del puerto deportivo Alcaidesa Marina de La Línea de la Concepción.
Aunque había sido abandonado por los ladrones y no había nadie en su interior, agentes de la Policía Científica realizaron una exhaustiva inspección ocular que ha permitido identificar a los dos supuestos autores del robo.
En la inspección también se intentó comprobar si el barco había sido modificado para ocultar y transportar droga , algo que ha sido finalmente descartado. No obstante, la Policía continúa con las investigaciones para determinar el uso que los ladrones querían darle.
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