El exdirector de Salesianos de Cádiz: «Un libro de oraciones y un rosario es lo que me ayudó en la cárcel»

López Luna leyó un comunicado en el que recordó cómo fue «encerrado, insultado y golpeado» por los padres de familia que luego le llevaron a los tribunales. «La única Iglesia que ilumina es la que arde» , afirmó el ex director de Cádiz que le dijeron algunos padres de alumnos. «Estuve encerrado en los calabozos de la Policía el tiempo máximo, luego un mes en la cárcel, las horas se me hacían eternas, estuve exiliado de mi ciudad , pero un libro de oraciones y un rosario que recibí fueron los que me ayudaron», relataba el salesiano, que agradeció a la comunidad religiosa de San Juan Bosco el apoyo recibido, especialmente a la de Badajoz, y a su propia familia «que me ha acompañado todo este tiempo». «Confío plenamente en la Justicia y quiero dar un carpetazo a este asunto para recuperar mi vida», manifestó López Luna, al tiempo que daba a conocer que con la indemnización que recibirá por los golpes en su despacho los donará a unos comedores sociales de Cádiz.

Su abogado Manuel Montaño se mostró satisfecho con la sentencia exculpatoria de su defendido, aunque en todo momento habló de su provisionalidad ya que les consta que será recurrida mediante casación en el Tribunal Supremo de forma particular y pública . Preguntado si les ha extrañado que la Junta recurriera afirmó que esto es «sui generis ya que la institución sólo lo hace en representación de un menor que tutela de una casa de acogida».

Montaño cree que la sentencia, aún con el voto en contra de un magistrado, es «honesta, que se ajusta a Derecho y hecha por profesionales, jueces independientes». Habló de que hay algunos sectores a los que no les ha gustado que se exculpara a su defendido y que varios medios, sin citarlos a pesar de que se le preguntó por ellos, han querido hacer un juicio paralelo al ex director de los Salesianos de Cádiz «e incluso pensaban que lo mejor era que lo mandaran a galeras», recalcó en tono jocoso . En todo caso, y pese a que varias veces se le recordó que en la sentencia se afirma que hay actitudes de Francisco Javier López Luna que no casan con prácticas educativas correctas, Manuel Montaño insistió que ha quedado probado en primera instancia que no ha habido delitos penales, aunque sí morales, «lo cual es más interpretativo».

El letrado dio a conocer que el ex director de los Salesianos de Cádiz está apartado de la docencia y que sólo realiza, porque así se lo aconsejaron como terapia para llevar este proceso, de administrativo en los salesianos. Cuando se le demandó si su defendido mostraba arrepentimiento por lo acontecido volvió a insistir que «los hechos probados no son delictivos» y la respuesta se quedó en el aire, ya que él podía hablar solamente como abogado. Igualmente vio con cierta lógica que la Fiscalía pidiera 38 años de cárcel para el exdirector, «ya que el fiscal cumplía su papel». Por último, se mostró favorable a que en el veredicto judicial no hubiera unanimidad, ya que desde el punto de vista jurídico es sano «que exista debate» . Las palabras que más empleó fueron cautela y respeto, porque aún no está todo concluido.