Campo de Gibraltar: Cayetana, la novia pija de los narcos

Cayetana Marmolejo era una joven muy prometedora y su detención ha sido todo un escándalo en su ciudad, donde sus padres son muy conocidos. Su padre, Antonio Marmolejo, es un histórico miembro del PSOE en el Campo de Gibraltar y fue consejero de la Cámara de Cuentas de Andalucía durante 19 años. Su madre tenía un establecimiento de moda en el centro.

Cayetana es hija única. Fue una niña «bien» criada entre algodones a la que no le faltó de nada. Con 26 años consiguió aprobar las oposiciones y ser Habilitada Nacional tras años de intenso estudio. Ejerció como secretaria general del Ayuntamiento de Manilva (Málaga) durante un tiempo para luego recalar en el de Jimena de la Frontera , donde ha estado desempeñando esta tarea hasta su detención hace unas semanas.

Inteligente, culta y muy guapa, tenía la vida resuelta , una vida que se ha terminado truncando, y de qué manera.

Los escarceos de Cayetana con el narco comenzaron hace años. Fue pareja de Samuel Crespo , el lugarteniente del todopoderoso clan de «Los Castañas» que fue liberado por un grupo de encapuchados en el hospital de La Línea.

Aquella relación terminó pero conoció a Juan de los Reyes Muiño , del peligroso clan de «Los Pelúos» , también de La Línea, con el que ha estado relacionada sentimentalmente hasta su detención. A sus padres no les gustaba nada esta relación.

Cayetana y su pareja vivían a todo tren en Sotogrand e, la lujosa y exclusiva urbanización de San Roque. Propiedades inmobiliarias, viajes, vehículos de alta gama, joyas y ropa, mucha ropa de firmas exclusivas, formaban parte su día a día cuando terminaba su discreta jornada laboral en el Ayuntamiento de Jimena.

En la operación fueron detenidas seis personas : Cayetana y Juan de los Reyes Muiño, los padres de éste y otros dos miembros de la organización.

Todos tenían un elevado tren de vida pese a que, salvo Cayetana, carecían de trabajo legal remunerado. Ella ganaba 60.000 euros anuales, unos ingresos con los que podría haber vivido muy bien, aunque no se conformó y su avaricia la ha llevado entre rejas. La Policía le atribuye un patrimonio injustificado de 300.000 euros .

El líder de la trama utilizaba sociedades y negocios interpuestos, así como numerosos testaferros para ocultar su patrimonio ilícito. Los otros detenidos se encargaban de dar apariencia legal a la actividad ilícita de la organización a través de estructuras financieras y operaciones monetarias anómalas al dinero procedente del narcotráfico. Ahí es donde Cayetana ha jugado un papel fundamental según los investigadores.

De hecho, cuatro de los detenidos resultaron sospechosamente agraciados con premios de la Lotería Nacional de más de 400.000 euros en un breve periodo de tiempo, un método muy recurrente en las operaciones de blanqueo.

A Cayetana parecía no importarle la procedencia del dinero que gastaba a espuertas en tiendas de moda de lujo, sobre todo de Marbella, donde realizaba ingentes compras siempre en metálico. Era una manera de blanquear el dinero de procedencia ilícita.

La Policía Nacional fue a buscarla a su puesto de trabajo , el Ayuntamiento de Jimena, al que ese día no había acudido, según confirmó en su día a este diario el alcalde de Jimena de la Frontera, Francisco Gómez.

Dinero en metálico, vehículos de alta gama y, sobre todo, facturas que demuestran el alto nivel de vida que llevaban los detenidos, han sido parte de lo intervenido en los cinco registros realizados, entre ellos la vivienda de la pareja y un gimnasio de La Línea perteneciente a la organización dotado con maquinaria de última generación: Bull Gym, de ahí el nombre de la operación, Toro.

Cayetana está ahora entre rejas, en el centro penitenciario de Botafuegos (Algeciras), donde comparte módulo con su suegra. Ambas están en el módulo 1. Su novio y el padre de éste, en el 9.

La Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha pedido la inclusión de los cuatro en FIES 5, un fichero de internos de especial seguimiento.

La vida de Cayetana en prisión dista mucho de la que llevaba hasta su detención. Es como la del resto de las reclusas . El recuento se produce a las ocho de la mañana y la bajada de las celdas, media hora más tarde para el desayuno. Cayetana y su suegra comen a la una de la tarde para luego someterse a otro recuento a las dos. A las cuatro hay bajada de celdas y cenan a las 19:15 horas. La jornada termina con el recuento en las celdas a las 21:30 horas.

Como el resto de las internas, tiene derecho a 10 llamadas telefónicas a la semana y a un saldo máximo de 100 euros de peculio . En los centros penitenciarios no hay dinero, se paga con tarjetas de peculio, similares a las de crédito, en la que familiares o amigos hacen los ingresos y con la que se puede comprar en el economato artículos como café, tabaco, tarjetas de teléfono y otros productos; así como para artículos que encargas del exterior, como puede ser una televisión para la celda.

Cayetana y su novio tenían un fondo de armario inaccesible para la inmensa mayoría de los mortales. La Policía Nacional estima que el valor de las prendas y accesorios intervenidos a la pareja ronda la friolera del millón de euros.

Y no es de extrañar por la cantidad de artículos y las marcas que vestían. Muchas prendas, como suele ser habitual en los registros de narcotraficantes, tenían aún las etiquetas y no habían sido estrenadas.

No se ponían cualquier cosa. Según la información a la que ha tenido acceso ABC se les han intervenido facturas de varios establecimientos de lujo que les perdían, especialmente a ella y sobre todo en Marbella .

Así, en el registro de su vivienda de Sotogrande se han encontrado, por ejemplo, una factura de Valentino por importe de 2.100 euros; otra de Dolce & Gabanna de 840 euros y otra de Billonaire en Puerto Banús de 673 euros.

También hay facturas en ropa de la exclusiva firma Ekseption por importe de 799 euros; de Elite por casi 500 y facturas en un conocido centro comercial de 1.200, 750 y 495 euros. Para hacerse una idea del nivel de vida, Cayetana compró dos bikinis de la firma Ekseption por valor de 725 euros.

Pero además, la Policía encontró facturas por la compra de una sudadera de Balenciaga por importe 627 euros y otra de Balmain de 324. Por una camisa de la firma Elisabetta, pagaron 325 euros.

No escatimaban en nada pero es que además, estos carísimos caprichos les permitían blanquear el dinero procedente del narcotráfico.

En los vestidores de la pareja no faltaba de nada: jerseys de Gucci , Balenciaga o Kenzo; abrigos Mayfurs, Corty Bennet, Tera Yabar, Punko y Uterque –una de cuero negra y flecos con el precio detallado de 359 euros- y, por supuesto, muchas otras prendas de Luis Vouitton.

Tenían fundas de teléfono Luis Vuitton y Dolce & Gabanna, perfumes carísimos, bolsos de Louis Vuitton- la marca fetiche de los narcos de primera en el Campo de Gibraltar y su entorno-, Balenciaga y un televisor que les costó 4.795 euros .

Y es que los complementos también les perdían. En el domicilio había gafas de sol de Fendi, Dolce & Gabbana, Chloe, Dior o Jimmy Choo, cuyos precios suelen ser desorbitados.

También acumulaban una cantidad ingente de zapatos de Jimmy Choo, Balenciaga, Givenchy, Valentino, Gucci y, de nuevo, Louis Vuitton (hasta cinco pares de deportivas de esta última marca).

Otro complemento para el que tampoco escatimaban en gastos eran las joyas . Tenían joyas y relojes de Bulgari, Michael Kors, Louis Vuitton, Chanel, Cristian Dior o Versace, entre otras marcas de lujo.

Él también tenía gustos muy caros a la hora de vestir. En el registro se han encontrado prendas de hombre de Billonaire, Emporio Armani , Burberry, Tommy Hilfiger, Fendi, Louis Vuitton, Dolce &Gabana, Prada, Gucci, Dsquared, Moncler o una chaqueta Givenchy con etiqueta valorada en 1.143 euros, por citar sólo algunas de ellas.