Los narcos siguen campando a sus anchas en la costa de Cádiz

Una embarcación suministra combustible a una narcolancha a plena luz del día junto a la playa en Sanlúcar de Barrameda

La Asociación Unificada de la Guardia Civil augura un verano intenso ante la falta de medios

Muere un ocupante de una narcolancha en una persecución de Vigilancia Aduanera en Caños de Meca

Imágenes de la narcolancha y de la neumática suministrándole petacas de combustible abc

Las narcolanchas siguen sin control en la costa de Cádiz. En los últimos meses, están siendo muy habituales que estas semirrígidas se aproximen a la costa a plena luz del día, sin preocuparles que la playa esté llena de bañistas, para aprovisionarse de ... combustible o víveres. No hay suficientes medios en la Guardia Civil ni en el Servicio de Vigilancia Aduanera para blindar el litoral y lo saben.

Ha vuelto a ocurrir. En esta ocasión, en la tarde del viernes en Bajo Guía de Sanlúcar de Barrameda. En las imágenes, compartidas por la Asociación Unificada de la Guardia Civil (AUGC) se observa una de estas potentes gomas junto a otra más pequeña desde la que sus ocupantes lanza petacas de gasolina. Sólo a unos metros, numerosas personas que disfrutan de un paseo junto a la orilla.

«Y vemos cómo abastecen de combustible y víveres a una narcolancha. Auguramos un verano repleto de imágenes similares, aunque eso sí, 'estamos ganando la batalla al narcotráfico'», señala en un post en la red social X AUGC, aludiendo a las continuas declaraciones que desde el Gobierno se vienen haciendo sobre la lucha contra esta lacra, con frases recurrentes como esta.

La AUGC vuelve a lanzar lo que se ha convertido ya en un mantra: «Zona de singularidad ya», volviendo a reclamar la declaración de la provincia de Cádiz como zona de especial singularidad para compensar a los agentes de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad y dotarlos de más medios para combatir a unos narcos que vuelven a estar crecidos.

Hay que recordar que en la noche del sábado, el ocupante de una narcolancha murió en Los Caños de Meca, en Barbate, tras colisionar, después de embestir en varias ocasiones a una patrullera de Vigilancia Aduanera.

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