La amenaza de férreos controles en la Verja de Gibraltar se acerca: comenzarán el 10 de noviembre si no hay tratado

«Llevamos muchos años negociando. Ya es hora de que Reino Unido diga que sí a un acuerdo equilibrado y generoso, y que hemos puesto sobre la mesa hace mucho tiempo», ha asegurado este martes el ministro tras recibir en Madrid al consejero de Presidencia de la Junta de Andalucía, Antonio Sanz; a representantes de la Diputación de Cádiz y la Mancomunidad de Municipios del Campo de Gibraltar y a alcaldes de esta comarca gaditana, para informarles sobre la tercera ronda de negociación interministerial celebrada en Bruselas el pasado 19 de septiembre.

Según ha explicado el ministro español, el próximo 10 de noviembre entrará en vigor el nuevo sistema de control fronterizo del espacio Schengen —a menos de que haya un acuerdo para entonces— que afectará principalmente a los gibraltareños que crucen la Verja en ambos sentidos. El equipamiento ya está siendo instalado en la Aduana de La Línea de la Concepción, que linda con la colonia británica. Para esa fecha está previsto que entre en vigor el nuevo Sistema de Entradas y Salidas del espacio Schengen y el nuevo Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes.

Estos controles desaparecerían si se cierra un tratado ya que la Verja será eliminada para crear una zona de prosperidad compartida tal y como pactaron España y Reino Unido en el Acuerdo de Nochevieja de 2020.

Eso sí, aunque Albares incide en que «no tiene nada que ver con el acuerdo de Gibraltar» ni es algo impuesto por España, sino un nuevo sistema para todo el espacio Schengen y que por tanto se va a aplicar en todas las fronteras de acceso al mismo, sí explica que si no se cierra un tratado, a partir de esa fecha, los residentes en Gibraltar tendrán que situar el pasaporte en un nuevo equipo cuando quieran acceder al espacio Schengen, en este caso salir hacia La Línea, y que eso lo podrán hacer durante periodos de 90 días dentro de cada 180 días. Eso provocará además retenciones en la Verja.

Por ello, confía en que se pueda cerrar el acuerdo antes y aseguró que el equipo técnico sigue con las negociaciones para intentar lograrlo. «Es Reino Unido quien tiene que decidir si prefiere eso o que a partir del 10 de noviembre haya esos controles», dijo, al tiempo que destacó que Bruselas y Madrid «hemos sido tan flexibles como hemos podido. No vemos sinceramente ningún obstáculo real que impida firmarlo. España tiene la mejor disposición para alcanzar ese acuerdo global, equilibrado, pragmático que hemos planteado para favorecer la libertad de circulación de personas y de mercancías, la eliminación física de la Verja y el uso del aeropuerto, sin renunciar a la soberanía».

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, no cede, y ha asegurado este martes que es España la que tiene que decidir si acepta las «propuestas razonables equilibradas» de Reino Unido «o nos condena a todos a controles que harán más difícil la vida de los trabajadores y de la ciudadanía en general».

El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, asegura que desea un acuerdo «sensato en el que los habitantes de Gibraltar no vuelvan a salir privilegiados y ganadores en detrimento de sus vecinos del Campo de Gibraltar». El Gobierno andaluz pide además un plan B si no hay acuerdo para que esta comarca gaditana disponga de un estatuto fiscal especial para competir en igualdad de condiciones con la colonia británica.