Andalucía carga contra el nuevo reparto del Gobierno de menores migrantes no acompañados

En el Gobierno de la Junta de Andalucía la perplejidad y el enfado han sido inmediatos y la respuesta, contundente, debido a la presión que viene soportando la región en la llegada de migrantes adultos y menores, muchos de ellos como si fueran mayores de edad. Sostiene que el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez está utilizado a estos chicos «como moneda de cambio» para contentar a sus socios de gobierno y seguir en el poder.

La primera en estallar fue la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos y portavoz de la Junta de Andalucía, Carolina España, que calificó de «miserable» la política migratoria de Pedro Sánchez tras dicho acuerdo entre el Ejecutivo y el Gobierno canario. «Una vez más, vemos cómo Sánchez utiliza a los más vulnerables, a los menores migrantes no acompañados, para mantenerse un día más en la Moncloa», señaló.

La consejera de Inclusión Social, Juventud, Familias e Igualdad, Loles Lopez, estalló a continuación: «Nos hemos enterado por los medios de comunicación del nuevo reparto que están preparando, en el que van a excluir a Cataluña y al País Vasco. Si esto se confirma estamos ante una política desalmada e inhumana donde los niños son una mera mercancía barata para el Gobierno de España».

López volvió a denunciar la falta de transparencia del Gobierno central en política migratoria, ya que a la región están siendo derivados a centros y hoteles centenares de migrantes adultos procedentes de Canarias: «Llevamos más de un año exigiendo al Gobierno de España información, coordinación, planificación y financiación en materia migratoria. Vivimos todos los días un auténtico caos. Nos han colado por la puerta de atrás a 567 niños bajo la apariencia de mayoría de edad que han dejado en Andalucía y de los que no quieren saber absolutamente nada», afirmó.

Desde la Junta se aclara, no obstante, que Andalucía sigue siendo una región solidaria y defiende la atención integral que se presta a estos niños. Y es que la Administración andaluza dispone de 645 plazas específicas para menores migrantes, pese a lo que durante el año pasado atendió a 2.606, lo que evidencia la magnitud de esta realidad y la necesidad de contar con los recursos necesarios. De hecho, se está en lo que se denomina «lleno técnico» en los recursos públicos andaluces, o lo que es lo mismo, están saturados.

Precisamente este viernes, Loles López visitó en la localidad almeriense de Purchena el centro Valle de Almanzora, que atiende a menores migrantes sin referentes adultos, donde pudo comprobar la profesionalidad y cercanía con la que son tratados por los trabajadores de Interprode, entidad que lo gestiona. La consejera subrayó la importancia de estos recursos y programas debido a la vulnerabilidad de estos chicos y a las dificultades a las que se enfrentan, desde la barrera idiomática hasta su carencia de red de apoyo en España. «Es fundamental que aprendan el idioma y ayudarles en su inclusión social y también de cara a su futuro laboral», explicó.

Por ello, dejó claro que el «compromiso» de la Junta con la infancia y adolescencia más vulnerable es «firme y decidido», y volvió a pedir «más implicación y financiación del Gobierno central para asistir «con todas las garantías a estos menores, que requieren que sea completa e integral».

Pero la presión migratoria de Canarias también está derivando a centenares de adultos a Andalucía. Imposible conocer la cifra. El Gobierno sólo informa a cada comunidad con un escueto informe del mes anterior. Se entera por la prensa cuando llegan a centros o a hoteles. «Después de meses insistiendo nos mandan un estadillo sólo con los datos de Andalucía y no por comunidades autónomas, como habíamos pedido para saber si el reparto está siendo equilibrado por regiones», se aseguró.

«Los recursos de la Junta están muy tensionados. Somos puerta de entrada, por lo que a los que llegan a nuestras costas hay que sumar los que envían y los que llegan con asilo o con solicitud de asilo, que tampoco sabemos cuántos son. No nos responden a nuestra petición de ser Frontera Sur y el País Vasco lo ha solicitado. Si se lo conceden supondría otro agravio para Andalucía y los andaluces», añadió la consejera en declaraciones a ABC.