La geoda de Pulpí, un tesoro oculto a los pies de la Sierra del Aguilón

La geoda se encuentra a sesenta metros de profundidad en el nivel inferior de la mina, donde se extraían fundamentalmente hierro, plata y plomo desde 1840, hasta que fue abandonada en los años de la Guerra Civil. La Sierra del Aguilón donde se ubica es precisamente una zona en que históricamente siempre ha habido explotaciones de mineral. Tras varios años de trabajos para restaurar y acondicionar la mina, el 5 de agosto de 2019 la geoda se abrió al público.

Esta asombrosa formación de la naturaleza se encuentra en el interior la Mina Rica, concretamente en el sector oriental de la Cordillera Bética y a los pies de la Sierra del Aguilón. Con casi 10 hectáreas, se trata de una geoda gigante de unos ocho metros de longitud por dos metros de altura, y está considerada la segunda más grande del mundo tras la Cueva de los Cristales de Chihuahua, en México, pero la más grande de todas las que se pueden visitar.

Para ello, el Ayuntamiento de Pulpí, encargado de la gestión directa de este monumento natural, y la Diputación de Almería pusieron en marcha un proyecto para su puesta en valor, financiando las obras necesarias para la apertura de la Mina Rica hasta llegar a la entrada de la geoda gigante. En su interior, esperan 162 escalones para descender a los diferentes niveles, y un ascensor hidráulico para facilitar la bajada a las personas con movilidad reducida.

Además, se ha recuperado la 'Galería de las Colas de Golondrina', con 50 metros de profundidad que dan acceso a otra formación de cristales y permiten ver la galería más humana con las huellas que dejaron, escritas en la fragua, los mineros que picaron en la explotación entre 1912 y 1918. La 'Galería de las Colas de Golondrina' toma ese nombre por la forma que tienen sus cristales y es la que aporta el componente más humano de la Mina Rica.

Tras la declaración de la geoda como Monumento Natural de Andalucía de carácter mixto, geológico y ecocultural, a principios de 2022, el interés por conocer este tesoro oculto se ha incrementado, recibiendo visitas en los últimos meses de diferentes lugares del mundo, como China o Japón, aunque principalmente son turistas nacionales y grupos de estudiantes, los que los que más han acudido a las instalaciones mineras.

La nueva catalogación aprobada por el Gobierno andaluz supone el reconocimiento a su valor ambiental y a su singularidad, al mismo tiempo que una garantía de conservación. Para salvaguardar esta joya natural, la Universidad de Almería realiza un riguroso seguimiento de las condiciones de estabilidad térmica y de humedad, con una monitorización durante 24 horas, ante la fragilidad de este patrimonio tan singular.

Para visitar este gran complejo geoturístico del Levante almeriense es necesario reservar entrada a través de www.geodapulpi.es. La entrada a la geoda da derecho también a acceder al interior del Castillo de San Juan de Terreros, próximo a la Mina (válido hasta un año). En esta fortificación se pueden disfrutar de las vistas de la costa almeriense y de una exposición virtual con más información sobre la geoda.