El Ejido pone coto al chabolismo

El alcalde, Francisco Góngora (PP), ha advertido de que el Ayuntamiento «cumple con su deber» al proceder derribo de 28 infraviviendas del asentamiento existente en el paraje de Tierras de Almería . Además, ha manifestado que la «respuesta» a «cómo se realoja a esa población, en su mayoría irregular», debería ser la de «aplicar la normativa de extranjería, que para eso está» .

A su juicio, ninguna administración «puede consentir esta situación» y es por ello por lo que el consistorio ha tramitado un expediente «con la legalidad urbanística y sanitaria en la mano, con audiencia a todas las partes» que ha derivado en «una orden judicial para el desalojo y la demolición». Para Góngora este asentamiento constituye un «claro ejemplo de insalubridad» y un lugar en el que se generan situaciones «de mucho peligro, no sólo de salud, sino también por conexiones ilegales a tendidos eléctricos aéreos y unas condiciones impresentables».

No obstante, antes de llegar a este extremo esta problemática se «puso en conocimiento de la Junta en el sentido de qué se podía hacer con estas personas y para constatar que no había menores de edad». Según el alcalde, lo que «no vale es mirar para otro lado y no dar respuesta» .

Llegados a este punto, Góngora lanza una reflexión: «En su mayoría están en una situación irregular, de ilegalidad, ocupan un terreno ajeno, construyen una chabola de estas características, una especie de chabola patera en las que se va rotando con riesgo para la salud y la seguridad de los que allí conviven y a todos los niveles. ¿Que hace el Ayuntamiento? Actuar porque es nuestro deber» .

Además, lamenta que se esté «aprovechando cualquier foco de marginalidad» que, según indicó, representa un «porcentaje mínimo» , para cargar contra un «tejido productivo de vanguardia, que cuida todos los derechos laborales, de calidad, y que respeta todas las cuestiones medioambientales». En este sentido, critica que «no es de recibo que tengamos televisiones de fuera viniendo para desenfocar lo que en realidad es el municipio de El Ejido y su tejido productivo».