elecciones andalucía
El PSOE presiona al PP para la investidura de Díaz ante el «no» rotundo del resto de las fuerzas
Los socialistas acusan a Rajoy de «boicotear» la estabilidad política en Andalucía
josé cejudo
Las «líneas rojas» trazadas por Podemos y Ciudadanos para justificar el rechazo a la investidura de la presidenta de la Junta de Andalucía en funciones, la socialista Susana Díaz , unido a la negativa de Izquierda Unida a prestar cualquier apoyo a sus ... antiguos socios, ha obligado al PSOE a centrar toda la presión sobre el Partido Popular para conseguir el objetivo de la reelección y no tener que sufrir la humillación de la convocatoria de unas nuevas elecciones.
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Ayer, en vísperas del inicio de la ronda de conversaciones entre el PSOE y el resto de las fuerzas, tanto la presidenta de la Junta como el secretario de Organización de aquel partido, Juan Cornejo, acusaron al presidente del Gobierno, Mariano Rajoy , de «boicotear» la estabilidad en Andalucía. Los socialistas formularon esta denuncia después de que Rajoy, en una entrevista en Radio Nacional, afirmara que el PP decidirá su voto en la investidura cuando la candidata socialista explique qué quiere hacer en esta comunidad y con quién. «Lo urgente -dijo- es que llame a los grupos políticos y que explique exactamente qué es lo que quiere hacer».
Respuesta
La reacción del PSOE ante este planteamiento, del todo punto lógico, fue ayer mucho más virulenta que la del pasado 24 de marzo, dos días después de las elecciones, cuando el PP, por boca de su portavoz parlamentario, Carlos Rojas, aseguró con rotundidad que su formación votará en contra de la investidura de Díaz.
El PSOE ha visto ahora en las palabras de Rajoy un resquicio por el que descargar la presión sobre el PP, al que recordó que durante la campaña afirmó que había que dejar gobernar en la Junta a la lista más votada . Los populares matizaron posteriormente su negativa a la investidura y trataron de extender el criterio de que gobierne la lista más votada a los ayuntamientos una vez se celebren las elecciones municipales, pero los socialistas han descartado esa posibilidad.
Lo que resulta evidente, por otra parte, es que las negociaciones sobre la investidura de Susana Díaz se han convertido en una cuestión casi de Estado. Además del presidente del PP, líderes nacionales de otras formaciones políticas con representación en el Parlamento andaluz expresaron este lunes sus opiniones al respecto.
El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, advirtió a Susana Díaz de que « no hay nada que hablar » mientras «no responda afirmativamente» a las peticiones planteadas por su formación para apoyar su investidura, puesto que éstas «no son negociables».
«Es una manera de manifestar nuestra voluntad hacia el diálogo, pero no son negociables. No va a haber un mercado persa », dejó claro Iglesias en la rueda de prensa ofrecida en el Círculo de Bellas Artes de Madrid tras la reunión del Consejo de Coordinación de Podemos.
Iglesias indicó que la oferta planteada por la candidata de Podemos en Andalucía, Teresa Rodríguez, es «muy clara y de sentido común», por lo que no da margen para la discusión .
Podemos ha condicionado su apoyo a la investidura, entre otros puntos, a la dimisión de los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán por su implicación en el caso de los ERE, a que no se ejecuten desahucios y a que se reduzca el número de altos cargos y asesores para destinar ese dinero a contratar a médicos y profesores.
Por su parte, el presidente de Ciudadanos (C’s), Albert Rivera , señaló que Susana Díaz tiene la «oportunidad de romper con el pasado» si expulsa a Manuel Chaves y José Antonio Griñán, sólo así aseguró que se sentarían a hablar para un futuro Gobierno en Andalucía.
En cualquier caso, la comunidad andaluza no se utilizará como moneda de cambio de futuros pactos en otras autonomías o ayuntamientos, aseguró ayer en Sevilla el vicesecretario general de Ciudadanos a nivel nacional, José Manuel Villegas , en una rueda de prensa que compartió con el candidato de la formación a la Presidencia de la Junta, Juan Marín , y en la que ambos dirigentes reiterado el planteamiento de C’s de cara a la investidura.
En el encuentro informativo, Muñoz y Marín resaltaron que a día de hoy los nueve diputados electos de Ciudadanos votarán no. También dieron por hecho que no formarán parte del futuro Gobierno andaluz y subrayaron que solo abrirán la puerta a alcanzar pactos puntuales con el Ejecutivo, si es que finalmente se constituye.
Pacto
La posición de Ciudadanos, en cualquier caso, no es absolutamente inamovible. El cambio de opinión sería posible si el PSOE acepta un pacto sobre todas las condiciones incluidas en un documento que abarca dos grandes cuestiones, medidas contra la corrupción y para recuperar la confianza de los ciudadanos en las instituciones. Algo que tanto Marín como Muñoz consideraron harto improbable, ya que una de las peticiones pasa por apartar de sus escaños del Congreso de los Diputados y del Senado, respectivamente, a Chaves y Griñán.
De cara a las negociaciones que sobre la investidura se van a entablar en estos días, Ciudadanos ha nombrado como interlocutores al propio José Manuel Villegas , al delegado territorial en Andalucía, Manuel Buzón, y al diputado por Huelva, Julio Díaz. Previamente, ha habido contactos entre los secretarios de Organización del PSOE, Juan Cornejo, y de Ciudadanos, Fran Hervías.
Marín insistió en la idea de que si por cualquier circunstancia Díaz no consiguiera la investidura , la responsabilidad no sería de Ciudadanos, sino de la propia presidenta de la Junta, actualmente en funciones, por adelantar las elecciones con el desenlace de una mayor inestabilidad.
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