Podemos contra Podemos: los críticos del partido se niegan a dar apoyo al PSOE en Andalucía

« Quienes votaron a Podemos en estas elecciones lo hicieron con la esperanza de que su voto sirviese de herramienta para echar al PSOE del gobierno», ha sostenido dicha corriente en un comunicado, en el que asegura que, si no logra hacerlo desde las urnas, el compromiso es «echarlos desde la calle , mediante la movilización».

Tras acusar al PSOE de ser responsable de la «miseria» y la situación de «emergencia social» que, a su juicio, vive Andalucía, la corriente Andalucía desde Abajo exige que la decisión sobre la investidura debe tomarse «previa consulta a los círculos y las bases de Podemos».

La citada corriente ha hecho una valoración «agridulce» de los resultados de las elecciones andaluzas del 22 de marzo, al considerar que Podemos podría haber conseguido mejores resultados «con un funcionamiento interno más democrático» en el desarrollo de las primarias, la confección de las listas electorales y la redacción del programa.

Para Andalucía desde Abajo, el programa electoral debería haber « reflejado más claramente la ruptura democrática y económica» que cree que necesita Andalucía, con propuestas «realistas», como la reforma agraria, el impago de la deuda «ilegítima», una banca pública andaluza o una renta básica universal.

Aún así, destaca que el 15 por ciento del pueblo andaluz ha votado a Podemos, de forma que «se pueden hacer muchas cosas con "treinta pies" en el Parlamento (quince escaños) y miles de pies en las calles», tras lo que señala que es «imprescindible» poner en marcha un mecanismo de control democrático de la labor de los diputados andaluces de la citada formación.

« Hay que poner en marcha un órgano político de control y orientación del trabajo parlamentario para evitar la escisión entre la esfera institucional y las bases de Podemos», añade.

Esta corriente lamenta, por otra parte, el papel desempeñado por IU como socio del Gobierno andaluz de coalición durante los últimos tres años, en los que «trabajó desde el primer día para desactivar la movilización social y debilitar cualquier oposición de izquierda que surgiese al gobierno del que formaba parte».