Los cuatro aforados del PSOE podrían no volver al Parlamento

Susana Díaz quiere cerrar de una vez por todas el capítulo de la corrupción y que se perciba como un asunto del pasado y no de ninguna gestión que haya tenido que ver con ella, por lo que apartar a Aguayo, Vallejo, Recio y Ávila del Parlamento es un paso fundamental. Su blindaje al incluirlos como miembros de la Diputación Permanente hasta el día de las elecciones es la última deuda de lealtad que van a recibir por parte del PSOE andaluz, ya que una vez que se celebren, terminará su aforamiento y podrán ser imputados por la juez Alaya si así lo estima oportuno.

Mientras tanto, todos los cargos del PSOE mantienen el mismo discurso oficial: son personas honradas que lo están pasando muy mal y a los que se está acusando injustamente.

En las últimas elecciones al Parlamento, en el año 2012, Carmen Martínez Aguayo iba de diputada por Sevilla, mientras que Manuel Recio concurría por Almería y Francisco Vallejo y Antonio Ávila se presentaban por la provincia de Jaén.

Las agrupaciones de las tres provincias tendrán ahora que votar las listas, presentarlas ante la Ejecutiva Regional y aprobarlas en un Comité Director, tal y como establecen los órganos del PSOE. La versión oficial es que serán las agrupaciones las que elijan libremente a sus representantes y, por lo tanto, quienes decidan si van o no a incluir a estos cuatro exconsejeros en las listas de sus provincias, sin ninguna directriz al respecto.