Susana Díaz, en el aniversario de su mandato en la Junta: «Soy roja y decente»

«Soy roja y decente» ha asegurado la presidenta entre los aplausos de los presentes, en una frase que sintetiza las dos claves en las que se ha movido su discurso. De un lado, situar a la Junta como defensora de las políticas del Estado del bienestar frente a los ataques de una «derecha que no ha cambiado» en treinta años y que «maltrata a Andalucía». De otro, defender las medidas adoptadas por su Ejecutivo contra la corrupción y en favor de la transparencia, ante la virulencia de casos como el de los ERE y los fondos de formación.. Precisamente, dos de los señalados por la juez Mercedes Alaya en el caso de los ERE, los expresidentes Manuel Chaves y José Antonio Griñán, fueron las ausencias más destacadas del acto.

«Lo que se ha hecho mal aquí no se va a volver a repetir, porque voy a poner todos los controles en la Junta», ha manifestado. «La decencia no se negocia» ha advertido Díaz, puesto que quien no sea decente, «fuera de nuestra familia, no tiene derecho a estar entre nosotros». «Quien la hace la paga, se llame como se llame».

De cara a los próximos comicios municipales, ha querido también lanzar una advertencia tanto al socio de Gobierno, IU, como a Podemos, por la estrategia de los primeros para que confluyan todas las fuerzas a la izquierda del PSOE, siguiendo en parte el discurso defendido por Pedro Sánchez en el Comité Federal del PSOE, al que no citó Díaz en ni una sola ocasión durante su intervención.

«Somos el partido que le da centralidad a España, cuidado a los que están en las orillas provocando una pinza que siempre beneficia a la derecha. El PSOE no es el adversario», dijo ante la posible confluencia de IU y Podemos, «no vayan a terminar confluyendo con la derecha», añadió.

El acto comenzó a mediodía de este sábado y la presidenta accedió al audiotorio a pie, acompañada de los secretarios provinciales y miembros de su ejecutiva, por el pasillo central, regalando abrazos y «selfies» a todo aquel que se le acercó.

Empleó veinticinco minutos bajo el aplauso de los aproximadamente 4.000 militantes y simpatizantes socialistas presentes, y que no dejaron de hacerlo, bien para aplaudir las medidas de un año de Gobierno bien para criticar al PP, durante todas las intervenciones que se sucedieron, desde la presidenta a los ocho secretarios provinciales. 

Antes de la intervención de Susana Díaz, los ocho secretarios provincinciales hicieron balance, donde tampoco se ahorraron críticas al Gobierno de Mariano Rajoy, por sectores del año de Ejecutivo andaluz, en temas como la igualdad, la creación de empleo, los acuerdos con las grandes empresas y la financiación de las pymes, entre otros. Solo uno de ellos, la sevillana Verónica Pérez, quiso detenerse en los casos de corrupción que salpican a la Junta para valorar las medidas puestas en marcha, criticar al PP y reivindicar, según dijo, la «honradez» socialista.

Entre los presentes también se contaban todos los consejeros socialistas en el Gobierno andaluz, su portavoz, Miguel Ángel Vázquez; el portavoz parlamentario, Mario Jiménez; dirigentes de la ejecutiva regional, como Juan Cornejo, y de la federal, como Micaela Navarro.