La expresidenta de Invercaria alega que no decidía las inversiones pese a ser directora general

Durante su declaración como imputada ante el juez de instrucción número 16 de Sevilla, que investiga las irregularidades en la sociedad pública, Gómiz trató de desmarcarse de las mismas asegurando que no tenía «capacidad de decisión» sobre las empresas a las que daba préstamos millonarios a pesar de que ocupaba el cargo de directora general.

De hecho, el magistrado Juan Gutiérrez Casillas le recordó que había participado en dos consejos de administración de invercaria donde se adoptaron acuerdos decisivos para la fallida compañía de ferias virtuales. Aún así, ha asegurado que en realidad participó como «invitada» y que se dedicaba a organizar la documentación.

En concreto, siendo directora general asistió a la sesión del 15 de julio de 2009 en la que «se autoriza a Pérez-Sauquillo» a faciltar la salida de Novasoft como socio de FIVA. El 9 de noviembre de 2009 también estuvo en la reunión donde se concedieron préstamos a accionistas de FIVA para comprar las participaciones de Novasoft. Operaciones financieras de este tipo llevaron a concluir al Grupo de Blanqueo de Capitales de la Policía Nacional que la financiación ha sido «muy irregular».

Unas de las contradicciones en la que incurrió Gómiz, que actualmente sigue en nómina en Invercaria como directora de Formación y Recursos Humanos, es que el juez Gutiérrez Casillas le mostró un informe firmado por ella y fechado en abril de 2012 donde analiza la situación financiera de 276 empresas en las que participaba. Esto contrasta con su manifestación de que Invercaria la fichó, tras dejar su currículum en el gabinete del entonces consejero de Innovación, Francisco Vallejo, para mejorar los procesos, aunque carecía de conocimientos financieros.

Gómiz, que entonces trabajaba para Bogaris y antes fue concejala del PSOE en su pueblo, Alcaracejos (Córdoba), explicó que se enteró de que buscaban puestos directivos para empresas públicas porque estaba en el mundo financiero.